Panamá/ACAN-EFE
El avance de la lucha contra la violencia que afecta a millones de niñas y mujeres en América Latina y el Caribe exhibe “luces y sombras”, con la impunidad como el gran reto a superar, no solo en la región sino en el mundo.
En ese contexto, es muy importante que haya una ratificación del interés de los Estados miembros de una Comisión de las Naciones Unidas, que se reunirá mañana en Nueva York, “de que la violencia contra las mujeres no es aceptable y se puede evitar”.
En ello coincidieron en una entrevista telefónica con Acan-Efe la directora de ONU Mujeres para las Américas y El Caribe, Moni Pizani, y la directora de la Campaña del Secretario General de Naciones Unidas ÚNETE para poner fin a la violencia contra las mujeres, Nadine Gasman.
La llamada Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer (CSW, por sus siglas en inglés) se centrará este año en la “eliminación y la prevención de todas las formas de violencia contra las mujeres y las niñas”, un tema que fue tratado en ese foro por última vez en el 2003.
Esa es una comisión que esta integrada por 45 países, entre ellos nueve latinoamericanos y de ellos dos centroamericanos (El Salvador y Nicaragua), “dedicada exclusivamente a la promoción de la igualdad de género”, y su misión es “generar recomendaciones e informes”, explicó Pizani.
El gran tema para América Latina y el Caribe en la reunión de mañana “es la impunidad”, ya que en general “menos del 10 por ciento” de los casos de femicidio llegan a sentencia en la región, y en algunos países “solo el 1 por ciento” lo hace, dijo Pizani sin más precisiones.
La directora de la campaña ÚNETE en la región reconoció, en ese sentido, que en los últimos años se han registrado avances en el andamiaje legal que protege a las mujeres, pero existe una inoperancia de parte de los Estados en su aplicación.
“Tenemos una región (latinoamericana y caribeña) donde hay violencia extrema pero también unos Estados que no están cumpliendo con sus obligaciones de protección de las mujeres, de sanción a los responsables y de reparación a las víctimas”, alertó Gasman.
Esa situación “tiene un efecto muy negativo en el propio fenómeno, porque da un mensaje equívoco a la sociedad de que (la violencia contra la mujer no es importante y por eso no se sanciona, y a los agresores parecería que no han cometido un delito. El tema de impunidad es central”, añadió.
Gasman puntualizó que América Latina y el Caribe “concentra una cuarta parte de los femicidios del mundo”, con El Salvador y Guatemala como los primeros países en las tasas de asesinatos de por millón de mujeres”.
Según datos facilitados a Acan-Efe por ÚNETE, en el 2011 fueron asesinadas 705 mujeres en Guatemala y 647 en El Salvador.
De acuerdo a datos de ONU Mujeres, en el mundo existen 130 países con leyes que tipifican el femicido como delito, mientras que 603 millones de mujeres viven en países donde las leyes no lo incluyen como tal.
La reunión mañana de la Comisión de la Condición Jurídica y Social de la Mujer “es un momento muy importante para que los Estados miembros identifiquen desafíos y recomendaciones” para eliminar toda forma de violencia contra las mujeres, resaltó Pizani.