Jeniffer Castillo Bermúdez
A esto se suma que las reglas de ortografía y redacción se enseñan de forma dispersa, según el Currículo Escolar. En una unidad se enseña el uso del punto y la coma, en otra el uso de la c, s y la z y, dos unidades después, se enseña el uso de la m antes de la p y la b, según el documento oficial.
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La profesora Karen Martínez atiende a 42 estudiantes y el 75 por ciento de estos redactan mal, no acentúan las palabras y “se comen los puntos y las comas”.
El error más frecuente, dice Martínez, “es que los estudiantes no colocan la m antes de la p y la b… tampoco acentúan bien las palabras y tienen mucha incoherencia al momento de redactar”.
El problema, que se agudiza en la secundaria y se extiende a lo largo de la vida, se arrastra desde los primeros grados cuando los docentes no exigen a sus estudiantes el aprendizaje de la gramática y la ortografía, dice Martínez.
“Los profesores no exigen mucho a los estudiantes, no están pendientes de desarrollar en ellos habilidades de escucha para que cuando ellos escuchen que la palabra se pronuncia con m antes de p y b la tienen que escribir con m y no con n como ocurre con frecuencia”, comenta Martínez.
TODOS LOS MAESTROS DEBEN VIGILAR LA ORTOGRAFÍA
Otro aspecto que señala la profesora Olga Díaz, es que los docentes de otras clases no están pendientes de la buena redacción de los estudiantes.
“El profesor de Español exige la escritura correcta, pero los de las otras materias no lo hacen y eso atenta contra la buena redacción y ortografía, todos deben corregir errores”, comenta Díaz.
Actualmente el Calendario Escolar está compuesto por 200 días y la clase de Español se enseña siempre, la ortografía y gramática son ejes transversales del nuevo currículo educativo, reconoce el director del Colegio Flor de Sacuanjoche, Fausto Mejía.
Cada día los estudiantes reciben 45 minutos de clases de Español.
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