Lucydalia Baca Castellón
Una de las tareas pendientes del sector arrocero es lograr la autosuficiencia. Nicaragua consume más de siete millones de quintales y solo produce unos 5.8 millones. El incremento del rendimiento del cultivo sería fundamental para dejar de importarlo, pero la maleza, arroz rojo o contaminante es el principal obstáculo que enfrentan los productores.
Una nueva mezcla de herbicidas promete acabar con esta plaga y a un costo promedio de 130 dólares garantizar el aumento del rendimiento promedio de las plantaciones.
Por ser un problema complejo se ha diseñado un programa basado en la aplicación de dos productos: el raft, que se aplica unos 15 días antes de la siembra y se deja en reposo en el terreno inundado. Entre cinco y ocho días después de sembrada la semilla, que debe estar libre de la plaga, se aplica el segundo herbicida llamado ronstar. Ambos se encargan de evitar el crecimiento de la maleza, explica Félix Piña, crop mánager para arroz y tabaco en Centroamérica y el Caribe de Bayer.
Según cifras oficiales, en el país se cultivan unas 136,820 manzanas de arroz en cada ciclo agrícola. Se estima que al menos el cuarenta por ciento de esas áreas están contaminadas con arroz rojo o maleza.
En parcelas demostrativas instaladas en Sébaco, Matagalpa, Bayer registró hasta 140 plantas de arroz rojo por cada metro cuadrado, espacio que aloja entre 200 y 225 plantas de arroz. El uso de la combinación del producto hizo desaparecer las plantas malas y en otros casos las redujo a menos de diez plantas por metro cuadrado.
TAMBIÉN SECANO
El nuevo producto, aunque está diseñado para arroz de riego, puede adaptarse al cultivo de arroz secano. En ambos casos su costo de aplicación por manzana es de entre 120 y 130 dólares.
El producto que ya se utiliza con éxito en Costa Rica, Panamá y República Dominicana que enfrentan problemas similares con la plaga, fue probado por algunos productores de Sébaco. Uno de ellos fue Marvin Laguna, quien cultiva sesenta manzanas por ciclo.
Según Laguna, aplicó el producto en ocho manzanas que había dejado de utilizar porque el alto nivel de contaminación no permitía cosechar nada y el resultado fue exitoso. Se obtuvieron 116 quintales de arroz por manzana, cuando el promedio en la zona es de ochenta quintales.
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