SAN SALVADOR/AFP
Cinco pandillas de El Salvador estimaron este sábado que un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que declaró inconstitucional el nombramiento de dos generales en puestos de seguridad pública, busca hacer “fracasar” una tregua que redujo significativamente los homicidios en el país.
“Aunque la Sala de lo Constitucional de la Corte está en todo su derecho de emitir ese tipo de fallos, el derecho que no les asiste es el de sumarse a la cofradía que desde hace un par de semanas han puesto todo su empeño en hacer fracasar el proceso de paz (tregua)”, consignaron las pandillas en un comunicado leído por Borromeo Henríquez (el Diablito) en el centro penal La Esperanza, en la periferia norte de San Salvador.
Henríquez de la Mara Salvatrucha, junto a dirigentes de las pandillas Barrio 18, Mao Mao, Máquina, Mirada Locos y expandilleros, estimaron que el fallo viene a “jugar con la seguridad ciudadana y peor aún, con la vida de los salvadoreños” que han visto con esperanza la tregua entre pandillas que rige desde marzo de 2012.
El viernes, la CSJ en una resolución declaró inconstitucional el nombramiento de los generales David Munguía y Francisco Salinas, como ministro de Justicia y Seguridad Pública y director de la Policía Nacional Civil (PNC), respectivamente. En ambos cargos públicos por ley deben ser nombrados civiles.
Las pandillas estimaron que esas dos personas dieron “un enorme aporte” al país al facilitar el trabajo del vicario castrense Fabio Colindres y al excomandante guerrillero Raúl Mijango, mediadores de la tregua.
A las voces que cuestionan el proceso, se sumaron hace una semana los miembros de la Conferencia Episcopal de El Salvador al consignar que “la tregua entre pandillas no ha producido los beneficios que la población honrada y trabajadora esperaba para sí misma”: “A los detractores del proceso que responden a mezquindades de intereses propios y foráneos, les anunciamos que se han equivocado, este tipo de golpes bajos al proceso no nos harán desistir de nuestra decisión de trasformarnos y reinsertarnos” en la sociedad, destacaron las pandillas en el comunicado.
Las maras se comprometieron a seguir “contribuyendo” a la superación del problema de la violencia “con más y mayores gestos de buena voluntad”, tras advertir que “estamos convencidos que este camino que hemos emprendido es el único que puede permitir la recuperación de la paz”.
Estadísticas oficiales establecen que existen 10.000 pandilleros encarcelados, 50,000 están en las calles. Además en 184 de los 262 municipios hay 470,264 pobladores vinculados o con “afinidad” con las pandillas.