ANTIGUA/AFP/ACAN-EFE
El canciller de Guatemala, Fernando Carrera, aseguró ayer que existe consenso entre 14 países de América, entre ellos los de Centroamérica, por impulsar una nueva estrategia contra el narcotráfico, tema central de la 43 Asamblea de la OEA que comienza hoy en Antigua y donde estarán 28 cancilleres de los 34 miembros activos del organismo.
En rueda de prensa acompañado del secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el diplomático comentó que “se aborda por primera vez después de décadas el tema de las drogas. Prácticamente se había levantado una especie de tabú sobre el tema de la política de drogas, una especie de ortodoxia donde no se podía discutir el tema, donde se pensaba que ya todo estaba dicho”.
“Hoy gracias a la iniciativa de varios países con el liderazgo del presidente (de Guatemala) Otto Pérez Molina, se habla abiertamente del tema” y en ese acompañamiento han estado los mandatarios de Colombia, Juan Manuel Santos; México, Enrique Peña Nieto y Costa Rica, Laura Chinchilla, subrayó Carrera.
A CONTRAPELO DE EE. UU.
Señal del interés en este espinoso tema, Estados Unidos envía al secretario de Estado, John Kerry, al subsecretario adjunto para la lucha contra las drogas, William Brownfield, y el zar antidrogas, Gil Kerlikowske.
En febrero de 2012, Pérez propuso sorpresivamente despenalizar las drogas para detener la ola de violencia que azota a Centroamérica, puente del noventa por ciento de la droga que envían los narcos de Suramérica a EE. UU. y, aunque la propuesta fue rechazada por Washington, los países latinoamericanos decidieron debatir nuevas alternativas contra ese flagelo.
La Asamblea centrará sus discusiones en un informe preparado a pedido de la OEA, por mandato de la Cumbre de las Américas (Colombia, 2012), que delineó cuatro escenarios del problema de las drogas: el fortalecimiento de las instituciones y la seguridad, la despenalización de las drogas, la capacidad de reacción desde la comunidad y la ruptura de cooperación entre países consumidores y de tránsito.
Kerry buscará combatir las “distorsiones” sobre la postura estadounidense en el debate sobre las drogas y defenderá que su posición encaja con el informe elaborado por la OEA.
En la Asamblea General también se abordarán las reformas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). La OEA ha visto crecer en los últimos años varias iniciativas regionales que desafían su papel de hegemonía diplomática en la región, desde el ALBA liderado por Venezuela hasta la Unasur, foro de discusión de todo el cono sur americano, y la más reciente CELAC, creada en 2011 por todos los países de la región excepto EE. UU., y Canadá.