Durante el acto del 34 aniversario del repliegue hacia Masaya, el presidente inconstitucional de Nicaragua Daniel Ortega ofreció asilo al estadounidense Edward Snowden, requerido por los Estados Unidos por cargos de espionaje y quien actualmente se encuentra en Moscú, Rusia. Al acto, asisten miles de simpatizantes orteguistas y trabajadores del Estado que fueron llevados a la fuerza este viernes para participar en esta actividad.
“Somos abiertos, respetuosos del derecho de asilo y está claro que si las circunstancias lo permiten nosotros recibimos con todo gusto a Snowden y le damos asilo aquí en Nicaragua”, afirmó Ortega durante el acto público.
Esta semana, el sitio WikiLeaks publicó que Snowden había enviado solicitudes de asilo a 21 países, entre ellos Nicaragua, hecho que fue confirmado hoy por Ortega durante su discurso en el acto realizado en la Plaza de las Victorias, donde además, dijo que estaría dispuesto a dar asilo al extécnico de la CIA si las circunstancias lo permiten. Además, este viernes WikiLeaks informó que Snowden solicitó asilo a seis países más.
“Recibimos una carta enviada por Snowden, que entregaron en la embajada en Moscú donde solicita asilo en Nicaragua”, manifestó Ortega.
A las 4:30 pm (hora local), Ortega -quien no participó en el repliegue original-, inició su discurso desde la Plaza de las Victorias, pidiendo un minuto de silencio en memoria del venezolano Hugo Chávez, quien cumple hoy cuatro meses de haber fallecido. También, celebró el aniversario de la independencia de Venezuela.
Ortega, desde lo alto de una tarima, se hizo acompañar de su esposa Rosario Murillo, el secretario de la Alcaldía de Managua Fidel Moreno; el magistrado de facto de la Corte Suprema de Justicia, Rafael Solis; y Raúl Venerio, Marcos Valle, Amaru Ramírez y Pablo Emilio Barreto, a quienes llamó “sobrevivientes del repliegue”.
El repliegue táctico de Managua hacia Masaya se realizó el 27 de junio de 1979, en retirada a pocos días de que se declarase el triunfo de la revolución sandinista.
“Se había logrado liberar la ciudad de Masaya con el comandante Hilario Sánchez, que descanse en la paz del Señor. Tenía que estar liberada Masaya para que se tomase la decisión de marchar hacia Masaya… que se convierte en la retaguardia de Managua”, explicó Ortega a la multitud uniformada con las ya tradicionales camisetas blancas impresas con los alegóricos colores sicodélicos del FSLN.
A diferencia de otros años en los que la marcha partía de las inmediaciones del mercado Roberto Huembes, esta vez la multitud fue llevada en buses del transporte público hacia la Plaza de las Victorias, donde Ortega arribó a bordo de su Mercedes Benz.
En el lugar, 92 parlantes, ubicados al norte, este y oeste, reproducen su discurso. Asimismo, centenares de jóvenes consumen bebidas alcohólicas que se venden en decenas de puestos.
El caos vial en la carretera a Masaya, una de las principales vías de Managua, no se hizo esperar.