EDGAR CASTAÑEDA ECÓLOGO
Nuestra sociedad es consumista e hipócrita, considera Edgar Castañeda, ecólogo. Y, por lo mismo, cuando se trata de conservar el medioambiente es inevitable caer en contradicciones entre lo que se piensa y lo que se hace. En esta entrevista, Castañeda critica la falta de argumentos técnicos de los grupos ambientalistas y el que los temas ambientales no sean una prioridad para el Estado. Además, señala graves problemas de ecosistema que enfrenta Nicaragua. “Nos vamos a quedar sin agua potable”, afirma.
::: Si la función del ecólogo no es proteger al medioambiente, sino definir cómo aprovecharlo de la mejor manera, ¿de quién es esa tarea?
Del Estado y la sociedad.
::: ¿Nadie en particular?
No debería de haber. Porque cuando esa persona se muera vamos a echarnos la culpa todos, como de hecho sucede. Cuando peleamos por la carretera de los ticos nos volvemos súper ambientalistas y digo ambientalistas porque si con los argumentos técnicos con los que se ha cuestionado esa carretera te vas a un juicio, lo perdés. Son argumentos llenos de emociones, nacionalismo, de cualquier cosa, menos de información técnica de lo que está pasando ahí.
::: ¿A qué te referís?
Mirá el argumento de sedimentación… Es falso. Es decir, una trocha de dos metros no te hace tanto daño como los sedimentos que vienen de Jinotega, por un mal manejo de la cuenca. Decir que el río San Juan se me está sedimentando por una trocha que fue abierta hace tres años, que toda la sedimentación es por eso, es estar queriendo tapar el Sol con una mano y olvidarme de que el río San Juan recibe una cuenca que es la más grande de Centroamérica, que viene casi desde San José por el lado Sur y casi desde Jinotega, por el lado Norte.
::: ¿Esa trocha no le hace daño al río?
Le hace un daño. Sí va a provocar sedimentación, no digo que no. Pero yo te aseguro que el día de mañana vos obligás a los ticos a restaurar todo ese ecosistema que se impactó y eso no va a parar la sedimentación, porque no está vinculada con eso. Es un problema que viene de mucho tiempo y es mucho más complejo.
::: ¿Cuáles serían las consecuencias de una sedimentación en el Cocibolca por el Canal Interoceánico?
Nada. Va a haber que estar dragando constantemente y ¿cuánto cuesta un dragado? Y si no se hace… solo vas a Nejapa y vas a ver lo que va a pasar en el lago. Queda un lodo. Hay una zona de la cuenca que se va a ver afectada. De hecho ya pasa. Un buen ejemplo, si vas ahorita a ver el río San Juan dicen que ya está finalizando el dragado; pero inmediatamente, tres metros después de donde está la draga, el nivel del agua es este (levanta una mano a la altura de su rostro). Fui en junio y nos tuvimos que bajar de la lancha.
::: ¿Qué ha pasado con el dragado del San Juan?
No funciona, porque está mal planificado y malhecho. Un día llegué a la oficina de Amigos del Río San Juan y les pregunté si habían participado en el estudio de impacto ambiental y lo primero que me dijo su director ejecutivo fue: “¿Pero por qué? Eso no tiene que tener estudios de impacto ambiental, esas son locuritas de la gente de la derecha. Si es una limpieza lo que se está haciendo”. No hubo estudio de impacto ambiental. Cuando los ticos empezaron a “clavear”, en un fin de semana llamaron gente a construir un documento que trató de simular un estudio de impacto ambiental que sigue sin ser totalmente público.
::: ¿Qué podría estar fallando en el dragado?
Todo. Tecnología, planificación, el resultado mismo. Al final gastás un montón de plata para tener el mismo problema que ya tenías.
::: ¿Cómo estamos en Nicaragua en cuestión de medioambiente?
Socialmente estamos jodidos, porque no vivimos en una sociedad formada para entender el tema ambiental. No es una prioridad ni para el Estado, ni para la empresa privada, ni para la sociedad. Una cosa es que yo salga a la calle y diga: “Ah, quiero proteger a los animalitos” y otra cosa es que vaya a mi casa y empiece a ver cuál es mi consumo. La sociedad se expone mucho a prácticas hipócritas. “No como huevos de tortuga”, pero a lo mejor come langostas de este tamaño (el tamaño de una langosta bebé).
::: ¿Querés decir que nuestra sociedad es hipócrita?
Sí. Y no solo la nicaragüense. El problema global es que queremos dar a otros lecciones que no podemos darnos a nosotros mismos. Los nicaragüenses somos una sociedad consumista, otra cosa es que no tenemos para conseguir lo que otros consumen, pero el día que lo lleguemos a tener, seguro lo vamos a hacer. Por ejemplo, el caso de los indígenas mayangnas. Yo no me creo ese cuento de que son los que cuidan el bosque. Simplemente no han tenido la oportunidad de explotarlo.
::: ¿Por qué pensás eso?
Porque lo he visto. Vi cómo negociaron fácilmente la apertura de nuevos territorios mineros. En casi todo el mundo las últimas sociedades autóctonas locales, que todavía viven en ciertas condiciones, no viven así porque quieren, sino porque han sido marginadas. Y les hemos vendido la idea de que vivir bien es como nosotros vivimos.
::: ¿Y cómo hace uno para no ser un hipócrita?
Es difícil poner en práctica lo que promovés. Creo que es una cuestión de actitud individual.
::: ¿Qué hay que hacer?
Poner en práctica las cosas que decimos que hay que poner en práctica para proteger el ambiente. Todo el mundo habla de seguridad alimentaria, preguntate cuánta gente siembra un tomate en su casa, teniendo patio. Siempre va a haber una contradicción, el punto es estar en constante reflexión de hacia dónde vas a llegar con ciertas cosas.
::: ¿Y cuánto habría que consumir?
Esa es la pregunta. ¿Dónde está la línea?
::: Tal vez sea imposible vivir sin contradicciones.
No es fácil. Y mientras más distorsionado y presionado esté el mundo con consumo marketing cada vez nos preocupamos menos por eso. La sociedad no tiene tiempo de analizar bien sus problemas por las muchas distracciones que tenemos.
::: ¿Cuáles son los malos hábitos ambientales del nicaragüense?
En Nicaragua y en el resto del mundo nos hemos creado el hábito de lo descartable, porque lo desechable te evita ocupar más espacio en tu casa. Y aquí viene otra contradicción: el reciclaje. Se gasta más energía que si vos producís nuevamente el producto.
::: ¿Entonces? ¿Dejamos de reciclar?
¡No! Ahí viene el punto, ¿cómo lo hacemos?
::: Sin embargo, pareciera que hay una súbita conciencia ambiental en muchas empresas. Todo es amigable con el medioambiente.
Para mí todo es marketing. Y no es que no creo, es que no lo veo.
::: ¿Cómo ves al ambientalista nicaragüense?
Como un chico alternativo influenciado por esnobismo. No leen. Platico con ellos y me exponen sus posiciones emotivas y me doy cuenta que a la media hora me están diciendo algo que contradice lo que han dicho. Es evidente que todavía no hay un proceso de reflexión para fortalecer la ideas que uno tiene.
::: ¿Ayudan en algo los conciertos ecológicos?
Ayudan a llamar la atención, no ayudan a sensibilizar. La prueba es que todos los lugares donde se hace un concierto quedan hechos un asco.
::: Hablando de eso, en Nicaragua tenemos un viejo problema con la basura. ¿Cuál puede ser la explicación?
Varias. La sociedad no está preparada para lidiar con el nivel de consumo que quiere tener, el Estado no está preparado para dar abasto a esa producción de basura.
::: ¿Y la educación?
Es por falta de educación, exactamente. Pero también tiene que ver con que si producís mucha basura y el Estado no tiene capacidad para limpiarla… Y volvemos al consumismo.
::: ¿Hay esperanza para el medioambiente?
Sí, es una cuestión de actitud. No es de hacer grandes movimientos mundiales: No tengo que llamar a Bono y hacer un concierto de U2 para poder levantar conciencia.
::: ¿Ves un despertar de conciencia ecológica en el nicaragüense?
No… no… para nada. Mirá… Hay mucho activismo tanto de las ONG como del Estado sobre el tema de la campaña de reforestación nacional y el Vivir Bonito, que estoy totalmente de acuerdo, en su doctrina filosófica.
::: ¿Hay que obligar a la gente a que tenga conciencia ecológica?
No, hay que construir una sociedad evidentemente, pero tampoco podemos esperar hasta la generación que sea educada. Si a una generación no la podés educar inmediatamente tenés que enderezarla.
::: Pero dijiste que era una cuestión de actitud…
Sí, pero el Estado puede también corregir muchas cosas. Si la persona no tiene actitud, ahí entra el Estado.
::: ¿Cuáles pequeñas acciones pueden hacer la diferencia?
Revisar tu casa. Ver qué realmente no necesito para vivir, qué puedo reutilizar, utilizar el patio de tu casa, usar bujías ahorrativas, chequear el vehículo. Y definitivamente dejar de comprar lo que no necesitamos.
::: ¿Y cuáles son los mayores problemas ambientales de Nicaragua?
El tema del agua. Un problema silencioso. Todo el mundo lo menciona, pero no hay una acción, porque no tenemos la capacidad de entenderlo. Toda Managua cree que toma agua de Asososca. Asososca ya no se usa, está restringida para momentos de terremotos.
::: ¿Vamos en camino a quedarnos sin agua potable?
Agua potable, como la conocemos hoy en día, probablemente sí.
::: ¿Realmente estamos tomando agua potable?
En Managua, sí. El problema es la tubería. Es tubería vieja y en muchos casos oxidada y el riesgo de consumir cobre, cromo u óxido ferroso es bastante alto. Todo eso lo estamos tomando. Todo el centro de Managua son casas viejas de la época del terremoto.
::: ¿Y además del problema del agua?
La tierra. Tenemos una pésima percepción de cómo usarla. En los años sesenta fue el algodón, ahora es el maní. Y tenemos toneladas de suelo fértil que se están yendo al mar.
::: ¿Y la pesca con bomba y la de langosta?
Todo eso lo agruparía en la falta de entendimiento del mar. No somos una cultura tirada al mar y por lo tanto lo vemos con cierto desprecio: a sacarle lo que se pueda.
::: Tenemos muchos recursos…
Desafortunadamente. Me pongo a pensar por qué tenemos una mentalidad tan destructiva hacia el ambiente. Vos ves a los niños que ¡pla!.. el guardabarranco, no por necesidad, ni porque el guardabarranco supuso un riesgo, sino porque le vale un pito.
::: ¿Tenés alguna teoría?
Cuando tenés abundancia de recursos, no te hacen falta, los ves como algo de lo que te podés desprender fácilmente. Cuando empiezan a ser escasos los recursos empezás a valorarlos de otra manera.
::: ¿Ya estamos llegando a eso?
Todavía no. Nos estamos quedando sin los recursos, pero con el comportamiento como que los tuviéramos. ¡Peor todavía!
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