Lucía Navas
Luego de una intensa y extensa reunión ayer, el sector privado logró que la Dirección General de Ingresos (DGI) derogara la disposición que prohibía a las empresas de zonas francas comprar a un grupo de proveedores locales por adeudar el pago de los impuestos.
Al menos así lo comunicó el Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep).
Eran 62 proveedores nacionales afectados por la restricción.
Se llegó incluso a chantajear a las empresas que operan en el régimen de zonas francas con no seguir aprobando las exoneraciones fiscales si no presionaban a sus proveedores a ponerse al día con los impuestos.
José Adán Aguerri, presidente del Cosep, se expresó satisfecho de que la DGI se retractara de la medida.
“Como Cosep obtuvimos el resultado correcto de esta reunión en consenso con la DGI. Queremos también aprovechar para hacer un llamado a los proveedores que se encuentran insolventes con sus impuestos a hacer un esfuerzo para resolver su situación y cumplir con lo que está establecido en la ley”.
FALLA LA VET
Entre los argumentos del Cosep es que las fallas en la Ventanilla Electrónica Tributaria (VET) de la DGI han afectado la declaración de impuestos de muchas empresas.
Aún siendo un problema técnico del sistema del recaudador, varios contribuyentes han recibido llamados de advertencia y multas por retrasar el pago de los tributos.
Por la mañana, Álvaro Baltodano, secretario técnico de la Comisión Nacional de Zonas Francas (CNZF), defendió la actitud de Ingresos porque, al gozar de amplios beneficios fiscales, las empresas en zonas francas tienen responsabilidad de comprar a quienes “cumplan los requisitos de la DGI”.
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