Oscar González Morales
El dengue en Nicaragua sigue dando marcha atrás. Al menos así lo reflejó el informe que Rosario Murillo, esposa del presidente inconstitucional Daniel Ortega y coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, dio ayer a través de los medios oficiales.
Según Murillo, en este momento solo hay una persona hospitalizada por dengue en el país, aunque se registran 152 casos bajo sospecha, además de dos pacientes en mejoría.
De igual manera, Murillo aseguró que el caso de Aura Elena Narváez, de Ciudad Sandino, fue descartado como dengue, después de que se le realizaron dos pruebas y su diagnóstico final fue de infección general por estafilococos.
“Está muy grave, en peligro de muerte, nuestro abrazo a su familia y nuestras oraciones para que Dios mediante pueda salir de esta gravedad y volver a la vida”, expresó Murillo.
Hasta el momento, en el país se registran más de 8,000 casos de dengue y 20 muertes por esta enfermedad, que es transmitida por la picadura del mosquito o zancudo Aedes aegypti.
La primera alerta por el aumento de casos de dengue por el serotipo dos, el más peligroso de los cuatro existentes, fue emitida el 2 de julio por el Gobierno.
El Ministerio de Salud (Minsa) ha organizado y puesto en marcha jornadas de abatización y fumigación en todo el territorio nacional, para combatir la reproducción del mosquito transmisor de esta enfermedad convertida en epidemia en el país.
El año pasado se reportaron 5,443 casos de dengue y en este 2013 van más de 8,000, pero el gran salto se dio en los fallecimientos, que pasaron de cinco en 2012 a 20 hasta la fecha.
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