Elízabeth Romero
Y es por eso que el tema se queda solo en promesas, además que la demanda es similar a otros protagonistas de la guerra civil pasada.
Carrión consideró que más allá de la demanda planteada por estos, el reclamo revela el drama económico-social de un amplio sector poblacional de Nicaragua.
A criterio de Carrión, estos “son la evidencia de que en Nicaragua lo que menos hay es empleo”.
El defensor de derechos humanos advirtió que “en algún momento eso va a explotar, porque con el estómago no se juega”.
[/doap_box]
La operación Danto 88, en la que participó Armando José Zamora, en el sector de San José de Bocay, municipio de Jinotega, en el norte de Nicaragua, marcó su vida para siempre.
Varios impactos de bala en el estómago le dañaron órganos vitales y pese a varias intervenciones quirúrgicas, hoy su estado de salud se deteriora constantemente. “La herida se me está abriendo”, resume Zamora.
Recientemente fue despedido de Caruna, donde laboraba. Según sus compañeros, el despido fue “porque el hombre anda en esta lucha”.
Y debido a esta situación, tampoco podrá acceder a un médico especializado para tratar sus heridas de guerra. Pero Zamora no es el único que está enfermo y sin atención médica, la mayor parte de los otrora “cachorros”, quienes fueron movilizados al Servicio Militar Obligatorio, sufren diversas enfermedades y secuelas de la guerra.
DEMANDAN ATENCIÓN MÉDICA ESPECIALIZADA
La atención médica especializada es una de las demandas que plantea la Fundación de Veteranos de Guerra del Servicio Militar Patriótico, que el martes 18 de febrero reanudó sus reclamos al gobierno del presidente inconstitucional Daniel Ortega, pero ante el primer intento de protesta fueron neutralizados por los antimotines de la Policía Nacional.
En representación de la fundación, Ronaldo Caldera aceptó que fueron neutralizados a través de propuestas de diputados oficialistas. Estos ofrecieron elevar sus demandas a Ortega.
Caldera reconoció que fueron presionados con la detención de siete de ellos, quienes fueron conducidos a la Dirección de Auxilio Judicial. Otra cantidad no especificada fue llevada a la unidad Ajax Delgado y fueron retenidos dos autobuses en Tipitapa.
Por estas causas, él y sus compañeros acordaron esperar 15 días por una respuesta de parte de Ortega para decidir nuevas acciones, pues acepta que “las veces que nos han recibido nos llevan con engaño”.
La noche del martes fueron custodiados por agentes policiales hasta sus sitios de origen y hasta les proporcionaron dos autobuses.
Ver en la versión impresa las páginas: 2 A