DAMASCO/AFP
El parlamento sirio aprobó el jueves las cláusulas correspondientes a las presidenciales en el marco de una nueva ley electoral, según la agencia oficial Sana, a menos de cuatro meses de un escrutinio en el país que lleva ya tres años de guerra civil.
Tal cual han sido aprobadas, las cláusulas impiden 'de facto' presentar sus candidaturas a las figuras de la oposición en el exilio, por lo que no podrán enfrentar electoralmente al presidente Bashar al Asad, puesto que estipulan que el futuro presidente tiene que haber residido en Siria durante los últimos diez años.
La partida de Al Asad del poder es la principal reivindicación de la oposición, que lucha por derrocarlo desde hace tres años. El presidente sirio, quien todavía no anunció oficialmente su candidatura, había afirmado en enero en una entrevista exclusiva con la AFP que “había grandes chances” de que sí lo hiciera.
En teoría, por primera vez en décadas, esta ley brindaría la posibilidad de presentarse a varios candidatos, conforme a una nueva Constitución aprobada en 2012, en plena guerra.
Ésta, que fuera refrendada en un referéndum calificado de “burla” por la oposición, instauró el “pluralismo político” aboliendo la supremacía del partidos Baas que ejerce el poder en el país desde hace medio siglo.
Los electores deben ser convocados a las urnas en un plazo de entre 60 y 90 días tras el fin del mandato de Al Asad, el próximo 17 de julio.
“El candidato debe ser mayor de 40 años, de nacionalidad siria, no debe haber sido condenado por ningún crimen y no debe estar casado con una extranjera”, según una de las cláusulas.
“Tiene que haber residido en la República Árabe de Siria durante un periodo ininterrumpido de diez años al momento de presentar su candidatura, y no puede tener otra nacionalidad que la siria”, según el texto, lo que inhibe de ser candidatos a todos los miembros opositores en el exilio.
El parlamento tiene aún por delante aprobar las cláusulas de esta ley concernientes a las elecciones legislativas y municipales.
Por otra parte, en lo que concierne a las presidenciales previstas para dentro de cuatro meses, el mediador internacional para Siria, Lajdar Brahimi, advirtió el jueves que la celebración de estas elecciones podría hacer descarrilar las ya difíciles negociaciones de paz que intentan poner fin a los tres años de conflicto.
“Si hay una elección, supongo que la oposición, toda la oposición, no estará probablemente interesada en discutir con el gobierno”, dijo Brahimi a la prensa luego de haber brindado un informe al Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York.
Ante el máximo órgano de decisión de la ONU, Brahimi advirtió que la reelección de Al Asad (de presentarse) en esas elecciones presidenciales, complicaría la búsqueda de una solución pacífica a la cruenta guerra civil, según señalaron diplomáticos.