Roy Moncada
La inquietud de María del Pilar Delgadillo y otros once dueños de bares, ubicados en el Malecón de Managua, sigue igual que hace cuatro meses, cuando el delegado del Distrito Uno, Erick Canales, les dio la mala noticia que desaparecerían tales negocios.
A partir de ese día el futuro de los bares es misterioso, puesto que las fachadas van en contra de la “nueva cara” que se le intenta dar al centro histórico de Managua, pero tampoco se confirma un desalojo abrupto.
Las últimas declaraciones sobre el tema son del secretario general de la Alcaldía de Managua, Fidel Moreno, el pasado 7 de marzo, quien señaló: “A través del diálogo y el consenso vamos a llegar a un acuerdo”, que espera sea satisfactorio para la comuna y los dueños de negocios.
Aunque Moreno aseguró que existe el interés “que las familias que se han dedicado por años a la actividad económica sigan haciéndolo”, se conoce que en la maqueta del renovado Malecón no aparecen los bares y que ese espacio será entregado a la Empresa Portuaria Nacional (EPN) para continuar con las inversiones turísticas.
Cuando a las autoridades de la municipalidad se les pregunta del futuro de los bares, a coro responden que siguen dialogando y que esto lleva su tiempo.
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