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Lucía Navas y Rezaye Álvarez
La solidaridad se activó. Por un lado empezaron a concretarse las donaciones de dinero en efectivo, alimentos y de materiales para construcción, de parte de las diferentes empresas y bancos privados para ayudar al Gobierno central y a las alcaldías a atender las necesidades de las cientos de familias de los municipios afectados por los terremotos.
A la misma vez, se diseña un plan especial de financiamiento entre el sector privado y el Gobierno para reconstruir las casi cinco mil viviendas dañadas parcial o totalmente por los sismos, que hasta ayer reportaban las autoridades.
La Compañía Cervecera de Nicaragua donó 400 cajas de agua purificada y más de mil cajas de jugos. Centrolac entregará 10,000 litros de leche. También se ha donado café, avena, galletas y aceite, entre otros alimentos.
La Cámara de Urbanizadores (Cadur) anunció la donación de 1,000 láminas de zinc y la empresa Cemex facilitará su maquinaria y dará cemento para fabricar 27 mil bloques para la reconstrucción de las viviendas dañadas.
La firma Deloitte auditará el uso de los fondos donados por el sector privado.
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Aún se hacen números de cuánto es el dinero que se necesita para el plan de reconstrucción de casas, pero al estar claras las autoridades que son “varios millones” de córdobas tocarán las puertas de organismos internacionales para obtener recursos de emergencia. Se apunta a lo inmediato al Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE).
SERÍA EN ALIANZA
Ayer los representantes del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), la Cámara de Urbanizadores de Nicaragua (Cadur) y de la Asociación de Bancos Privados de Nicaragua (Asobanp) se reunieron con el presidente del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS), Roberto López, para afinar los mecanismos de ejecución del programa.
Se contempla la participación del Sistema Financiero Nacional (SFN) y de los organismos internacionales por las limitantes del Presupuesto General de la República.
“Tenemos que ser más creativos y no solo decir que el Gobierno saque recursos, porque sería quitarle a un programa y dárselo a otro”, dijo
José Adán Aguerri, presidente del Cosep.
MECANISMOS QUE ESTUDIAN
Podrían haber varias alternativas. Una es que el Gobierno se encargue de financiar la reconstrucción y construcción de las casas de aquellas familias de muy bajos recursos por medio del Instituto de la Vivienda Urbana y Rural (Invur). Por otro lado se contempla un plan de financiamiento especial de los bancos privados.
Juan Carlos Argüello, presidente de Asobanp, informó que el financiamiento disponible será en condiciones “sumamente preferenciales” en tasas de interés y plazos de pago a aquellas familias cuyas viviendas fueron afectadas por los sismos.
Argüello explicó a LA PRENSA que hasta tener completos los datos de las casas afectadas se podrá cuantificar el monto para ejecutar el programa y las condiciones de financiamiento.
Aguerri adelantó que en dependencia del daño que sufrió la vivienda por los sismos se definirá el tipo de ayuda económica a darse. “No todas están en las mismas condiciones, habrá familias que no podrán pagar y habrá otras que sí podrán pagar” los créditos, dijo Aguerri. Por su parte, el Banpro donó unos 90 mil dólares para el programa de reconstrucción.
ENTREGAN DONACIONES
Ayer empezó a entregarse al Sistema Nacional para la Prevención, Mitigación y Atención de Desastres (Sinapred) las donaciones. Alrededor de un millón de córdobas en cemento donará en dos etapas la empresa Holcim al Gobierno y a la Alcaldía de Nagarote.
En total son 4,000 bolsas de cemento las que donará Holcim, de esas, 2,000 se entregaron ayer y las restantes después de Semana Santa. Danny Totoy, gerente de operaciones de Holcim, dijo que establecieron un convenio con el Gobierno para que acceda a la compra de 6,000 bolsas más y así completar 10,000 bolsas de cemento.
(Colaboración de Humberto Galo)
Ver en la versión impresa las páginas: 1 A ,5 A
