AFP
Rusia advirtió este miércoles de que responderá si se atacan sus intereses en Ucrania, en momentos en que los rebeldes prorrusos del este de Ucrania hacen frente a una operación militar “antiterrorista” lanzada por el gobierno prooccidental de Kiev.
La amenaza fue formulada por el ministro ruso de Exteriores, Serguei Lavrov, que recordó la guerra de 2008 con Georgia, apenas horas después de que EEUU anunciara el envío de más efectivos militares a Europa oriental.
“Si nuestros intereses, nuestros intereses legítimos, los intereses de los rusos son atacados directamente, como ocurrió por ejemplo en Osetia del Sur (territorio separatista en Georgia), no veo otra forma de responder, de acuerdo con el derecho internacional”, dijo Lavrov a la televisión RT.
En 2008, una breve guerra opuso Rusia a Georgia, tras la cual Moscú reconoció dos territorios separatistas prorrusos en este pequeño país del Cáucaso, Osetia del Sur y Abjasia.
Mas tropas de EEUU en Europa
El martes, Washington anunció que desplegará unos 600 soldados en Polonia y en las repúblicas bálticas, un gesto destinado a mostrar su compromiso con sus aliados de la OTAN cuando crecen las tensiones con Rusia sobre Ucrania.
Por su parte, el presidente interino de Ucrania, Olexander Turchinov, ordenó el martes por la noche la reanudación de la operación “antiterrorista” contra los separatistas del este del país, tras el descubrimiento de dos cuerpos con señales de “tortura”.
“Los órganos de seguridad trabajan para liquidar a todos los grupos que actúan en Kramatorsk, Slaviansk y otras ciudades de las regiones de Donetsk y Lugansk”, aseguró este miércoles el viceprimer ministro, Vitaly Yarema.
La operación se suspendió durante el período de Pascua, tras haberse convertido en una debacle para las tropas ucranianas desplegadas en el este del país: algunos tanques pasaron bajo control prorruso y otros tuvieron que dar media vuelta tras ser bloqueados por la población.
A esta situación también respondió este miércoles Lavrov, que acusó a EEUU de “dirigir” las acciones de las autoridades de Kiev. “Habían anunciado la suspensión de lo que llamaban 'operación antiterrorista' pero ahora que (el vicepresidente estadounidense) Joe Biden viajó a Kiev, dicen que la operación se reactiva”, afirmó a RT. “No tengo ninguna razón para no creer que los estadounidenses dirigen este espectáculo de la manera más directa”, aseguró.
El anuncio de la nueva ofensiva “antiterrorista” se produjo pocas horas después del final de una visita de Biden a Kiev.
Los rebeldes se hacen fuertes en el este
Tras unos días de aparente apaciguamiento, después de la firma en Ginebra de un compromiso internacional sobre Ucrania, ha vuelto la tensión con la creciente toma de control de los rebeldes de la parte rusófona en el este de Ucrania.
“Los terroristas que toman como rehenes a toda la región de Donetsk han traspasado la línea roja al torturar a patriotas de Ucrania”, afirmó el presidente ucraniano, Turchinov, al anunciar la ofensiva. “Estos crímenes se cometen con el total apoyo de Rusia”, acusó. Las acciones contra los separatistas del este del país se ordenaron tras el descubrimiento de los dos cuerpos con señales de “tortura”.
Una de las víctimas es Volodymyr Rybak, un concejal de la localidad de Gorlivka, “recientemente secuestrado por terroristas”, afirmó el presidente.
“Según los datos de la investigación, unos miembros de un grupo separatista (prorruso) que controlan los locales del Servicio de Seguridad de Slaviansk participaron en la tortura y el asesinato”, afirma el ministerio del Interior de Ucrania en un comunicado.
Slaviansk, ciudad de más de 100.000 habitantes al norte de Donetsk, está controlada por unos hombres armados, algunos de ellos encapuchados y vestidos con uniformes sin insignia. Se ha convertido en el bastión de los separatistas prorrusos del este de Ucrania.
La situación era tranquila este miércoles por la mañana en Slaviansk, donde unos hombres encapuchados, aparentemente no armados, montaban guardia ante la alcaldía, rodeada de barricadas.
El autoproclamado 'alcalde', Viatcheslav Ponomarev -que pidió al presidente ruso, Vladimir Putin, que envíe tropas para proteger a los prorrusos-, decretó un toque de queda desde el domingo, tras un tiroteo que causó, al menos, tres muertos.
En este contexto, el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, expresó el martes por la noche a su homólogo ruso, Serguei Lavrov, su “profunda preocupación” ante la ausencia de “medidas positivas” de Moscú para reducir la tensión en Ucrania.