El Gobierno ruso aprobó este domingo la instalación de estaciones terrestres que usan el Sistema Global de Navegación por Satélite (Glonass, por sus siglas en ruso), en Nicaragua y Vietnam, según publicó el portal oficial nicaragüense El 19 Digital en su sitio web.
Consiste de una constelación de 24 satélites que tienen alcance en todo el mundo y se considera que es mucho más preciso que su par norteamericano.
En Nicaragua ya existen algunos teléfonos celulares de gama media-alta que utilizan el sistema ruso.
El primer satélite del Glonass fue puesto en órbita en 1982, y la constelación se terminó en el 2010.
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La decisión que el Kremlin celebró en semanas anteriores generó suspicacias entre diputados de oposición en Nicaragua, que sospechan que estas decisiones pueden implicar “espionaje”, y violaciones a las leyes nicaragüenses si son operadas por personal militar.
Según El 19 Digital, la decisión tomada por el gobierno ruso “también imprimirá un nuevo impulso a la cooperación mutua en áreas como las telecomunicaciones, la tecnología espacial, la teledetección, la medicina espacial y la biología”.
Nicaragua y Vietnam son los primeros de 36 países que podrían acoger este tipo de estaciones rusas, según se había anunciado a finales de abril y confirmó posteriormente el presidente inconstitucional Daniel Ortega.
El convenio con Rusia se mantuvo bajo completo secreto y los diputados sandinistas en el parlamento nicaragüense negaron en constantes ocasiones la existencia de este convenio. Por ello, los legisladores de oposición dicen que les genera “suspicacia”.
Carlos Langrand, miembro de la comisión de infraestructura, explicó que “Rusia está en una actitud expansionista y podría incurrir en utilización indebida de los satélites mencionados”.
“Lo que está pasando es que Ortega quiere sustituir a Venezuela con los rusos”, opina el también diputado de oposición Eliseo Núñez, quien además considera que “habrá que ver qué tipo de personal va a manejar estos satélites rusos, si es personal civil o personal militar. Si es personal militar necesita permiso”, concluyó.
La instalación de estaciones terrestres rusas en Nicaragua llega en un momento en el que Rusia y Estados Unidos están teniendo fuertes diferencias por el conflicto en Ucrania. Por eso, Langrand piensa que estos acuerdos, más que beneficiar a Nicaragua “tienen un interés político de presionar a los Estados Unidos y en eso Nicaragua no va a salir victoriosa”, explica el legislador.
Este es el primer acuerdo que se aprueba en Rusia desde el anuncio de ese país de querer instalar bases militares de apoyo logístico que fueron criticadas por estar prohibidas en la Constitución Política de Nicaragua.
Hasta el cierre de esta edición no se conocía ningún pronunciamiento de parte de las autoridades locales sobre la instalación de las estaciones terrestres.
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