Leonor Álvarez
Más de 200 motorizados con banderas rojinegras no toleraron la presencia de diez ciudadanos que llegaron a hacer un plantón frente a la sede nacional del Consejo Supremo Electoral (CSE), en Managua.
Los manifestantes llegaron al CSE por separado, para no llamar la atención y así protestar contra la carestía de la vida, contra la dictadura y los fraudes electorales que mantienen en el poder al presidente inconstitucional Daniel Ortega.
De los diez manifestantes, seis eran mujeres que solo llevaban en sus manos mantas y papel cartulina para hacer su protesta. Sin embargo, la indefensión de estas mujeres no evitó que fueran acosadas y agredidas por los motorizados, quienes las rodearon, manosearon, amenazaron, insultaron y también les arrebataron y rompieron las pancartas.
GOLPEARON CON BATE
Incluso uno de los hombres empuñaba un bate de beisbol con el que dañó la cámara de vídeo del equipo periodístico de Canal 12, formado por la periodista Jeaneth Ángeles Obando y el camarógrafo Francisco Javier Castro.
El fotógrafo de LA PRENSA, Manuel Esquivel, también resultó agredido cuando intentó evitar que el hombre armado con el bate golpeara a los periodistas de Canal 12.
El Movimiento Renovador Sandinista (MRS) condenó la represión orteguista contra los protestantes, considerándolo un “atentado contra los derechos del pueblo nicaragüense a la libertad de expresión y movilización y contra el trabajo de periodistas y medios de comunicación, que pone en evidencia la naturaleza dictatorial y represiva del régimen de la familia Ortega-Murillo”, expresa el pronunciamiento del MRS.
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Wendy Puerto, presidenta de la Unión Demócrata Cristiana (UDC); Soraya Gutiérrez, miembro de la juventud del Partido Liberal Independiente (PLI) y Tania Romero, miembro del grupo Guerreros de la Democracia, fueron las mujeres que resultaron directamente agredidas por los motorizados, mientras sus compañeros las intentaban defender y apartar de quienes las jalaban y las golpeaban.
Algunas mujeres que se encontraban en la rotonda Rubén Darío (mejor conocida como rotonda de Metrocentro) y que estaban ondeando banderas rojinegras se trasladaron a la sede del CSE para participar de la agresión contra los manifestantes.
Todo esto ocurrió a una cuadra de la sede central de la Policía Nacional de Plaza El Sol, de donde mandaron a un grupo de policías antidisturbios, que llegó a rodear el CSE.
TRES CÁMARAS ROBADAS
Los motorizados también le arrebataron sus cámaras fotográficas digitales a Byron Rivas, Mauricio Roa y Tania Romero, mientras eran observados por oficiales de la Policía bajo las órdenes del segundo jefe de Managua, comisionado mayor Pablo Emilio Ávalos.
Puerto dijo que estaban claros de que iban a encontrarse con la gente del Gobierno en las rotondas, pero como organizaciones civiles quisieron salir a marchar para hacer ver que no todo está bien en Nicaragua, como quiere hacer creer Ortega poniendo gente en las calles para agitar la bandera del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
“A nosotros nos mueve el corazón, el hambre que está sintiendo la gente por el alza de los frijoles, por el alza del queso, por la sequía, por la roya, por Bosawas, por nuestros recursos naturales”, dijo Puerto, quien pese a que fue golpeada dijo que van a seguir convocando marchas aunque las golpeen.
Soraya Gutiérrez, una de las agredidas, expresó que por estos días se debería estar celebrando la libertad que se logró con la Revolución y cuando fue sacado de Nicaragua el dictador Anastasio Somoza hace 35 años, pero en cambio se sigue viviendo la represión de un gobernante que envía a sus “turbas” para que los ciudadanos no se expresen en contra de una nueva dictadura.
“Nos destrozaron todas las cosas que traíamos, nos robaron las cámaras, nos agredieron, nos sentimos desprotegidos, estamos en un estado de indefensión, yo creo que aquí ya estamos en un dictadura”, dijo Gutiérrez.
NO PONDRÁ DENUNCIA ANTE “POLICÍA ORTEGUISTA”
Mauricio Roa fue uno de los ciudadanos a quienes les robaron su cámara fotográfica marca Samsung, con un costo de 175 dólares. Roa manifestó que no va a poner la denuncia ante la Policía Nacional, porque considera que estos son cómplices de quienes llama “turbas sandinistas”.
“En este país no hay Policía para el pueblo, solamente para la dictadura, para el régimen”, dijo el ciudadano.
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