EE.UU./AP
Una nueva encuesta de The Associated Press-GfK concluye que dos terceras partes de los estadounidenses dicen ahora que la inmigración ilegal es un problema grave para el país, cifra que ha aumentado 14 puntos desde mayo.
Un total de 51% de los estadounidenses apoyan modificar las leyes para que todos los niños detenidos cruzando ilegalmente la frontera sean tratados como los de México y Canadá, a quienes la Patrulla Fronteriza puede deportar sin una audiencia judicial.
Más de 57,000 menores no acompañados han entrado a Estados Unidos ilegalmente desde octubre, lo que ha vuelto a centrar la atención del país en la inmigración.
Intentos realizados el año pasado y meses atrás este mismo año para aprobar una reforma integral del sistema de inmigración no han prosperado. Pero una mayoría de los estadounidenses siguen diciendo que apoyan crear un mecanismo de naturalización para los que ya viven en el país sin autorización.