Rezaye Álvarez M.
Preocupación por el destino de Nicaragua e incertidumbre por los aspectos que todavía no se conocen, manifestaron sentir los jóvenes que participaron en el primer Diálogo de Juventudes ante los desafíos del Gran Canal, que realizó la Fundación Popol Nah.
Cien jóvenes de entre 18 y 30 años, escucharon las exposiciones de Mónica López Baltodano, abogada ambientalista y de Maura Madriz, especialista en agua del Centro Humboldt, sobre las implicaciones jurídicas, sociales y ambientales del megaproyecto del Canal Interoceánico.
A finales de ese año, ha afirmado varios funcionarios de gobierno, estará listo y será inaugurado el Canal Interoceánico de Nicaragua.
La construcción está prevista a iniciar en diciembre de 2014.
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Según Mónica López Baltodano, abogada ambientalista y directora de la Fundación Popol Nah, el objetivo de este primer diálogo es “dar a conocer la información y hacer acciones coordinadas para que haya un verdadero debate público sobre el Canal”.
En este encuentro, según López Baltodano solo participaron jóvenes organizados para que estos hagan réplica de lo escuchado en sus movimientos y pueda haber una participación mayor de jóvenes.
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Uno de los participantes del diálogo fue Franklin Hooker de Nicaragua 2.0, él tiene 24 años y estudió Filología y Comunicación. Después de haber escuchado la exposición de López Baltodano, Hooker dijo tener un mejor conocimiento de los aspectos jurídicos y sociales del megaproyecto.
Para Hooker, el Gran Canal representa la violación de “muchos derechos que están establecidos en la Constitución Política. Debió haber sido consultado con toda la ciudadanía, porque es un proyecto que va a generar un gran impacto ambiental y va a arrebatar tierras a indígenas”.
NO HUBO CONSULTA
Janell Gordon, integrante de la Red de Emprendedores Juveniles de Bluefields, tiene 23 años y considera que por lo que ha podido conocer hasta ahora del megaproyecto “no se ve el beneficio que se va a generar para el país, no se ve el beneficio en la RAAS”.
Gordon dijo que como joven no se siente incluida en el megaproyecto porque “cuando crearon la Ley del Canal no se dio ninguna consulta y no se ha visto el interés de incluir a la población”.
Sobre las acciones que como jóvenes deben realizar, tanto Hooker como Gordon coincidieron en la importancia de replicar la información con más jóvenes y “concientizar a más población para que podamos nosotros de alguna manera levantar nuestras voces en protesta”, afirmó Gordon.
Adriana Aguirre de 27 años y pobladora de Ometepe, Rivas, pertenece a la Red de Organizaciones Civiles de Ometepe, esta incluye a 15 organizaciones y más de 500 personas. Para ella, la consulta realizada en Ometepe “fue bastante pobre, aquí nos están presentando la otra cara, la consulta que hicieron en Ometepe era más como una feria informativa porque solo dieron información poco relevante”.
Desde la red que integra, Aguirre aseguró que están tratando de sensibilizar a sus miembros, para luego trabajar hacia afuera.
Este primer diálogo fue organizado por la Fundación Popol Nah, el Centro de Gobernabilidad Democrática, Red Local y N2.0.
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