WASHINGTON/AFP
El Pentágono exigió el viernes a Rusia que retire “inmediatamente” el convoy supuestamente humanitario que entró al bastión prorruso de Lugansk, en el este de Ucrania, y advirtió sobre nuevas sanciones estadounidenses.
El envío de camiones “constituye una violación de la soberanía e integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia”, declaró a periodistas el portavoz del Pentágono, el contralmirante John Kirby.
“Rusia debe retirar inmediatamente sus vehículos y su personal del territorio de Ucrania. De no hacerlo, sufrirá costos y aislamiento adicionales”, dijo Kirby.
El militar dijo que no estaba claro si realmente el convoy estaba realizando una misión humanitaria o si estaba apoyando a los separatistas prorrusos.
“Rusia no debe enviar vehículos, personas o carga de cualquier tipo a Ucrania, ya sea con el pretexto de (que se trata de) convoyes humanitarios o cualquier otro, sin el permiso expreso de Kiev”, subrayó.
“No tenemos una idea clara de lo que hay en esos camiones”, dijo Kirby.
No obstante, el embajador ruso Vitaly Churkin proporcionó una lista de la ayuda suministrada en el convoy, que incluye generadores eléctricos, azúcar, té y comida para bebés, y descartó que estos productos tengan un fin militar.
Cuando se le interrogó sobre la posibilidad de que el gobierno ruso esté ayudando a los rebeldes respondió: “¿Con comida para bebés?”.
“Estados Unidos no tiene el monopolio de la ayuda humanitaria”, añadió, “si tratan de cuestionar nuestro humanitarismo, eso me molesta”.
Churkin insistió en que ordenó el avance del convoy después de que fracasaran varios intentos para alcanzar un acuerdo con Ucrania sobre la entrega. La acción rusa también motivó el reclamo de la Casa Blanca.
“Condenamos esta acción por parte de Rusia, la cual desencadenará consecuencias adicionales”, dijo Caitlin Hayden, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca.
“Esto es una violación flagrante de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania por parte de Rusia. Rusia debe retirar sus vehículos y su personal del territorio de Ucrania de inmediato”, enfatizó.
Hayden dijo que el convoy debería haber sido supervisado por el Comité Internacional de la Cruz Roja y alegó que los rebeldes prorrusos habían bloqueado los envíos de ayuda legítimos.
“Al mismo tiempo que los vehículos rusos violan la soberanía de Ucrania, Rusia mantiene una fuerza militar considerable en la frontera ucraniana capaz de invadir Ucrania en un plazo muy corto”, dijo Hayden.
Los funcionarios locales en Ucrania dijeron que 20 camiones en total llegaron al bastión rebelde prorruso de Lugansk este viernes, a pesar de las objeciones planteadas por Kiev, y las potencias occidentales, que pedían una supervisión expresa de la Cruz Roja.
Este viernes el Consejo de Seguridad de la ONU se reunía de urgencia por el tema, mientras la UE y la Unión Europea condenaron el ingreso del convoy, considerándolo una violación de las fronteras de Ucrania.
