Tatiana Rothschuh
El ganadero Williams José Espinoza Arguello, de 44 años, fue acribillado a balazos cuando la mañana de ayer se dirigía a las labores de ordeño en su finca, en el sector de Carca Grande, municipio de La Libertad, Chontales.
La guardia operativa de la Policía de Juigalpa, junto con agentes de los municipios de La Libertad, San Pedro de Lóvago y Santo Tomás se movilizaron al sitio de difícil acceso y bajo torrencial aguacero encontraron a la víctima con el rostro desbaratado por los disparos.
Según el médico forense, Elías Segovia, el ganadero recibió seis disparos de muerte y, según los orificios, fueron propinados con revólver calibre 22, por elementos desconocidos que le emboscaron. Precisó que las seis perforaciones fueron ocasionadas en áreas mortales.
“Fueron tiros de muerte, el cráneo estaba abierto, el cuello y el corazón”, explicó el médico.
El médico detalló que un disparo lo recibió en el cráneo, en la región parietal, de arriba hacia abajo, otra herida a nivel del lóbulo derecho que entró por la oreja y penetró al cuello, otro al nivel de la clavícula y tres perforaciones en la región omoplato derecha.
“Prácticamente fue como una emboscada, dirigida de arriba hacia abajo”, indicó el médico forense al referir que el sitio donde los delincuentes le esperaban fue un árbol, de donde probablemente le dispararon.
Segovia añadió que un niño de unos 12 años se topó con los delincuentes y uno de ellos le dijo: “Ahí dejamos muerto a tu patrón, andá recogelo”.
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