El proyecto de construcción del Canal Interoceánico afectaría al negocio de Alba de Nicaragua SA (Albanisa), ubicado en el departamento de Rivas, confirmaron fuentes oficiales a este Diario. El proyecto afectado es el parque eólico de Albavientos, una de las empresas subsidiarias de Albanisa, ubicado en lo que antes se conocía como la finca La Fe, en el kilómetro 115 de la carretera que se dirige hacia el puesto fronterizo de Peñas Blancas.
Fue el mismo ministro de Energía y Minas, Emilio Rappaccioli, quien confirmó a este Diario que este negocio e incluso, algunos puntos de las líneas de la estatal Empresa de Transmisión Eléctrica (Enatrel), serían afectados por las obras del Canal, pero no quiso dar más detalles sobre cómo enfrentarían este problema.
“Pues claro que tenemos afectaciones. ¿Cómo no las vamos a tener? Ahí vamos a tener que mover algunas torres de las líneas de transmisión y ahí en la finca La Fe habrá que mover algunos de los aerogeneradores. Ahorita no sé cuántos, pero hay que moverlos. ¿Y cómo cree usted que vamos a hacer? Le vamos a poner alas para que se queden en el aire acaso. Por supuesto que hay que moverlos”, dijo bruscamente Rappaccioli el jueves pasado, luego que salió de una reunión con la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Nacional y se le preguntó sobre el caso de la finca La Fe.
La Ley Especial para el Desarrollo del Canal, Ley 840, establece en su artículo 12, inciso L, que quien debe asumir el pago del valor de la propiedad que deberá expropiarse para el proyecto es el concesionario, en este caso la empresa HKND. El precio de la propiedad será establecido en base al valor catastral. Sin embargo, no queda claro quién deberá asumir el pago de una remoción de equipos, como serían en este caso las torres de Enatrel y los aerogeneradores de Albavientos. [/doap_box]
El ministro no quiso detenerse para dar más detalles sobre cómo es que piensan resolver la remoción de las torres y los aerogeneradores. La diputada sandinista Jenny Martínez, presidenta de la Comisión de Infraestructura del parlamento, dijo desconocer sobre esta situación. “Mirá, ese es un tema que desconozco porque no se ha abordado a lo interno de la comisión (de Infraestructura). Además, para eso existe una comisión del Canal que está viendo este tipo de asuntos y eso es aparte de la comisión de la Asamblea Nacional. Así que no tengo información sobre eso”, respondió la parlamentaria.
EL AFECTADO SE NIEGA A HABLAR
Quien no quiso responder fue quien, en teoría, representaría los intereses afectados directamente por el proyecto del Canal Interoceánico. Francisco López, vicepresidente de Albanisa y tesorero del Frente Sandinista, evadió todas las preguntas de los periodistas cuando igualmente se presentó el jueves 9 de octubre a la Asamblea Nacional invitado por la Comisión de Infraestructura. Salió rápido, sin decir una sola palabra, escoltado por el diputado sandinista Edwin Castro.
Insistimos en obtener una versión de Albanisa sobre este tema. Sin embargo, cuando nos presentamos en el denominado complejo Alba, ubicado en Reparto Lomas de Montserrat en Managua, los guardias de seguridad dijeron que no había quien pudiese atender y que devolverían la llamada al teléfono que aparece en la tarjeta de contacto que entregamos. Sin embargo, todavía no hay una respuesta a la consulta.
FINCA MILITARIZADA
Tampoco en la finca La Fe hubo respuestas. La zona es custodiada por policías y militares que circulan regularmente por el camino que conecta con la carretera en camionetas doble tracción. El cruce por la finca está resguardado por guardias de uniformes verdes, similares a los que vigilan los planteles de la Empresa Nicaragüense de Petróleos (Petronic), presidida por Francisco López. El camino, que es una vía pública, solo puede ser transitado por los efectivos de seguridad y personal que trabaje en la planta. Al equipo de LA PRENSA que se presentó en el lugar no se le permitió el acceso por ese camino y los guardias les dijeron que cualquier consulta que se hiciera en Managua.
EL DESPOJO DE LA FINCA LA FE
La finca La Fe pertenecía al empresario Orlando Murillo Barquero. Luego de un retorcido proceso legal que culminó en el despojo de la propiedad, la finca terminó en manos de Albanisa. Tiene una extensión de 920 manzanas. Murillo Barquero, a consulta de este Diario, confirmó por medio de un escrito que la propiedad se encuentra en la ruta del Canal Interoceánico.
“Si el Canal llegara a realizarse necesariamente tendría que pasar y hacer desparecer a la finca La Fe. Sin embargo, hoy en día hacer desaparecer la finca La Fe entendemos que afectaría los intereses de la familia Ortega, porque en los terrenos de la finca La Fe ya está operando una planta eólica de mayor capacidad que la que existe en la finca Amayo, al sur del departamento de Rivas”, dijo Murillo Barquero.
“Habría que preguntar al presidente Daniel Ortega cuál sería la cuantía que tendría que pagar el famoso proyecto del Gran Canal si llegara a realizarse. La planta eólica tendría que ser reubicada a un costo muy grande, que no podría ser saldado con un pago a precio de valor catastral”, añadió Murillo Barquero.
La finca La Fe terminó en manos de Albanisa luego que el consorcio vinculado a la familia presidencia lo adquirió en una subastas promovida por la ya desaparecida Financiera Nicaragüense de Inversiones (FNI).
La subasta fue llevada a cabo el 14 de enero del 2008, cuando Murillo Barquero estaba en la cárcel, y la finca se encontraba intervenida y resguardada por efectivos de la Policía Nacional. Murillo Barquero y sus abogados alegaron que su encarcelamiento fue ilegal y fue para dejarlo indefenso y no entorpeciese la subasta. Esto porque la finca se encontraba envuelta en una disputa legal entre Murillo Barquero y su equipo legal, y la FNI.
“Me acusaron de desacato, cuando todavía no había concluido el proceso y yo estaba reclamando porque la Policía Nacional tenía tomada la propiedad”, reseñó Murillo Barquero.
“Ya había ganado cuatro juicios contra la FNI. La FNI, ya con el presidente Daniel Ortega en el poder, nuevamente me demanda por la propiedad. Los documentos presentados en los juicios anteriores fueron declarados nulos. Sin embargo, en abierto desacato a lo que ya había fallado a nuestro favor el Tribunal de Apelaciones, la juez sandinista Francisca Zoraida Sánchez Padilla manda a subastar la propiedad. De ahí transferir la propiedad a favor de Albanisa solo fue un paso”, relató Murillo Barquero en un escrito enviado a este Diario.
Fuentes vinculadas al Gobierno consultadas por este Diario aseguran que fue el mismo Francisco López quien se presentó a la subasta para adquirir la propiedad, la que habría alcanzado un precio de 10 millones de dólares. Sin embargo, esto nunca fue confirmado oficialmente por la FNI. Posteriormente la financiera fue absorbida por el banco Produzcamos, y con ello, toda la información sobre el proceso de la finca La Fe.
40 megavatios es la capacidad de generación del proyecto eólico de la empresa Albavientos, ubicada en la finca La Fe, por medio de 22 aerogeneradores, que ya están operando.
La Ley Especial para el Desarrollo del Canal, Ley 840, establece en su artículo 12, inciso L, que quien debe asumir el pago del valor de la propiedad que deberá expropiarse para el proyecto es el concesionario, en este caso la empresa HKND. El precio de la propiedad será establecido en base al valor catastral. Sin embargo, no queda claro quién deberá asumir el pago de una remoción de equipos, como serían en este caso las torres de Enatrel y los aerogeneradores de Albavientos.
Orlando Murillo Barquero, empresario, antiguo propietario de la finca La Fe.
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