El balance de la epidemia de ébola era de 4,877 muertos de los 9,936 casos en los países más afectados en África del oeste, según el último balance de la Organización Mundial de la Salud.
83 médicos y enfermeros desplegó ayer Cuba en Liberia y Guinea, con los que suman 256 trabajadores sanitarios cubanos que ahora luchan contra el ébola en África.
Los Institutos Nacionales de Salud (NIH) de EE. UU. anunciaron haber iniciado un ensayo clínico en 39 adultos de una vacuna experimental canadiense, cuyos primeros lotes se entregaron a Suiza para que la OMS haga pruebas.
En Guinea, las autoridades anunciaron el pago de diez mil dólares a la familia de cada trabajador sanitario muerto a consecuencia del ébola, gracias al apoyo financiero de la comunidad internacional.
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En Liberia, la nación más afectada, la OMS consideró que los casos registrados están por debajo del número real, en especial en Monrovia, aunque la disminución de afectados parece imponerse en Lofa, donde aparecieron los primeros enfermos en febrero.
A pesar del aumento de medios en los tres países más golpeados: Liberia, Sierra Leona y Guinea, la OMS destaca que solo está disponible el 25 por ciento de las 4,700 camas necesarias para conseguir el objetivo de la ONU de aislar el setenta por ciento de los pacientes antes del 1 de diciembre.
Mientras, el secretario general de la Federación Internacional de Cruz Roja y Media Luna Roja, Elhadj As Sy, dijo que confía en que la epidemia de ébola pueda contenerse en entre cuatro y seis meses.
Las tensiones entre la población y las autoridades a causa del ébola han degenerado en enfrentamientos en el este de Sierra Leona, epicentro original de la epidemia. Este país junto con Guinea y Liberia son los más afectados por la epidemia.
Los disturbios dejaron dos muertos y una decena de heridos, entre ellos miembros de las fuerzas de seguridad. Los enfrentamientos estallaron el martes en la ciudad minera de Koidu, cuando un grupo de jóvenes, machete en mano, se opuso a la extracción de sangre a una mujer de 90 años, madre de uno de sus jefes. Esta mujer, considerada como un caso sospechoso de ébola, finalmente falleció por problemas de hipertensión.
Además, los dispositivos de precaución se reforzaban en los países afectados y en los que tienen conexiones de transporte con estos, como Estados Unidos, donde las autoridades sanitarias anunciaron que vigilarían de cerca por 21 días a los viajeros procedentes de África del oeste.
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