En Nicaragua hay más de 1,700 niños y jóvenes albergados en 61 Centros de Protección Especial (CPE) a nivel nacional. No obstante los jóvenes al egresar de ellos no encuentran las condiciones que faciliten poder definir un proyecto de vida, según Karline Urbina, directora de Viva Juntos por la Niñez Nicaragua.
Además explicó que la organización que dirige elaboró el estudio cualitativo denominado Situación y Perspectivas de Vida de Jóvenes en Centros de Protección Especial, el cual se realizó en cinco centros de protección, de los ocho que conforman la red Viva Juntos por la Niñez Nicaragua, entre ellos Remar, Nuestros Pequeños Hermanos, Casa Hogar de Niñas de las Comunidades Esclesiales de Base (CEB )y Aldeas SOS.
Por su parte, Kenia Bonilla, coordinadora del estudio, dijo que la mayoría de jóvenes entrevistados mostró temor e inseguridad al momento de salir de los centros en cuanto a su subsistencia, porque la mayoría de ellos no cuenta con un recurso familiar fuera del lugar donde pasaron varios años.
También se observa la necesidad de que los centros de protección tengan planes de transición a la vida independiente de sus jóvenes egresados con el apoyo de organizaciones empresariales.
Los jóvenes han crecido en un centro de protección y ese ha sido su punto de referencia en la vida, pero también debemos reconocer que ellos tienen una expectativa de vida más allá del centro que requiere de un acompañamiento integral con la participación de distintos actores, dijo Bonilla.
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