Las empresas favorecidas con los contratos directos por la Empresa Portuaria Nacional tuvieron diversas reacciones cuando LA PRENSA las consultó dos veces por el tema. Algunas atendieron las consultas de este Diario, otras simplemente las ignoraron y dos en particular tuvieron una reacción de molestia hacia nuestras consultas.
DOS EMPRESAS CON EL MISMO SOCIO Y REPRESENTANTE
Las empresas Importadora Nicaragüense de Equipos Generales (Indegsa) y Zompopo Transport fueron favorecidas entre ambas con 139,542 dólares y 975,762 córdobas en contratos con la Empresa Portuaria por medio de cuatro adjudicaciones directas con la figura de “contratación especial”. Los contratos fueron por las compras de boyas portuarias y repuestos, hierro galvanizado y repuestos eléctricos para un remolcador en Bluefields.
Zompopo Transport fue constituida como sociedad el 21 de febrero del 2012. Indegsa por su parte fue formalmente constituida el 19 de marzo del 2010. Ambas sociedades fueron constituidas por el mismo notario, Pedro Adrián Avellán Centeno. Ambas tienen como representante legal al señor Róger Troncoso, quien igualmente es socio en ambos negocios, de acuerdo con datos del Registro Público de la Propiedad de Managua.
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Troncoso fue quien firmó en nombre de las dos empresas los cuatro contratos adjudicados por la Portuaria. Las sociedades también comparten la misma dirección: Rotonda El Güegüense 600 metros hacia el oeste, frente a la Plomería Altagracia.
Cuando llegamos al lugar, fuimos atendidos por el mismo señor Troncoso, quien nos confirmó que ahí era la sede de las dos sociedades. Estaba acompañado de dos personas. Sin embargo, la entrevista no siguió con normalidad cuando mencionamos los contratos con la Empresa Portuaria.
EXPULSAN A LA PRENSA
“¿Por qué no van a preguntar a la Portuaria? Yo sé que son contrataciones públicas, por eso les digo que vayan a preguntar a la Portuaria. Yo no les puedo decir sobre mis negocios”, respondió Troncoso primeramente.
—Pero es que queremos saber cómo fueron estos procesos que lo adjudicaron directamente a usted —preguntamos.
Sin embargo, uno de los acompañantes de Troncoso interrumpió el diálogo. “Nada tenemos que decirles. Mejor váyanse de aquí. Ustedes no son gratos aquí. Sálganse mejor… sálganse ya”, dijo mientras abría la puerta de la oficina y nos indicaba que nos fuéramos.
“SOMOS LOS ÚNICOS QUE BRINDAMOS EL SERVICIO”
Aldo José López Santamaría es el representante de Lamsa Ingenieros Consultores. Esta empresa fue favorecida con un contrato de servicios por parte de la Empresa Portuaria para realizar estudios geotécnicos en el lago de Managua. Amablemente nos atendió en su oficina, cuando fuimos para consultarle del tema.
“Ese contrato ya fue ejecutado. Un contrato de estudios geotécnicos dentro del lago de Managua, no existen muchas compañías en Nicaragua que lo hagan. Nosotros somos probablemente la única compañía que lo puede hacer, sin tener que contratar una empresa extranjera que probablemente le cobraría el triple de lo que cobramos nosotros. Es que en asunto de estudios con agua, no hay muchas empresas que puedan competir con nosotros. Ni siquiera tienen los equipos. Ese estudio lo terminamos en dos semanas”, explicó López Santamaría.
“NOSOTROS GANAMOS POR MEDIO DE UNA LICITACIÓN”
Otra empresa que atendió nuestras consultas fue Espinoza Construcciones y Compañía Limitada. Su representante Jimmy Espinoza Solís dijo que ellos no fueron favorecidos con un contrato directo, sino que licitaron con otras empresas similares. De acuerdo con la documentación en nuestro poder, esta empresa fue favorecida con una “contratación especial” directa por el servicio de traslado de 50 mil metros cúbicos de material selecto para la IV etapa del Puerto Salvador Allende.
“Hubo una licitación. Según me recuerdo fueron contra cuatro empresas. Nosotros ofertamos, me imagino que dimos el mejor precio porque desconozco cuáles fueron las otras ofertas que hubo. Incluso dimos un crédito para que se nos cancelase el servicio, de seis meses. A nosotros no nos dieron ningún contrato directo. Yo supe que estuvieron otras empresas y luego nos notificaron que habíamos ganado el contrato”, respondió Espinoza Solís.
SIN RESPUESTAS
En relación con las otras empresas, estas no atendieron los dos intentos que hicimos de consulta. En el caso de la sociedad Pedro Joaquín Bravo Lorío, quien fue favorecido con una “contratación especial” directa para construir siete kioscos en la terminal San Jorge, el contrato refiere su dirección a una casa en la colonia Independencia, en Managua, con el número 240.
Pero ahí nos dijeron que no existía ninguna empresa o persona de nombre Pedro Joaquín Bravo Lorío. Sin embargo, nos remitieron a otra casa en la misma cuadra, en donde nos dijeron que Bravo Lorío no se encontraba. Dejamos una nota con nuestros datos y el motivo de consulta, pero no hemos tenido respuestas.
En la sede de la empresa Nicaragua Servicios (Sernisa), ubicada detrás del banco Ficohsa de Plaza España, nos dijeron que no había nadie que nos pudiese atender y no respondieron una nota con nuestros datos.
La constructora Proinco, ubicada en Veracruz, Nindirí, no atendió nuestra visita al plantel ni el correo electrónico que enviamos a la cuenta que aparece en el contrato que suscribieron con la Empresa Portuaria.
En la consultora Dysconsa, en el número telefónico que aparece registrado en el contrato, aseguran que no funciona ninguna empresa con este nombre. Una consulta que enviamos a la cuenta de correo electrónico que aparece registrado en el contrato “rebotó”. En transportes Conde Abrego, ubicado en las inmediaciones de Satélites de Asososca, nos dijeron que no había nadie que nos pudiese atender.
Experta advierte una posible competencia desleal
Dayra Valle, especialista en temas de contrataciones del Estado del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp), explicó que si dos sociedades distintas con el mismo representante legal participan en procesos de contratación de la misma entidad estatal para vender bienes o brindar servicios, queda en manos del comité técnico de evaluaciones revisar si esto no representa una posible competencia “engañosa o desleal”.
Valle explicó que la misma Ley 737 y su reglamento establecen en su articulado aspectos sobre cómo deben ser manejados este tipo de casos. “Yo como comerciante individual tengo libertad para formar varias empresas. Eso la ley no lo prohíbe. Pero yo no puedo participar en un proceso si las mismas bases y condiciones dejan claro que no puedo participar con empresas distintas, en la que yo soy socio y representante legal. El problema es que se desconocen los pliegos de bases y condiciones de estas contrataciones especiales”, comentó Valle.