Italia le dio un repaso futbolístico a España. Fue una versión inesperada de los actuales campeones de la Eurocopa. Italia se adueñó del balón cuando quiso y presentó un mejor futbol, siempre alcanzó profundidad y capacidad para concluir las jugadas que fueron salvadas por el portero David De Gea, quien evitó la goleada desde el primer tiempo, pero no la eliminación al caer 2-0.
Italia llegaba por arriba o creando jugadas, siempre con mucha claridad. Primero lo hizo a balón parado, un centro en el área que cabeceó Pellé (8’) y De Gea mandó a tiro de esquina. A partir de ahí, los italianos tomaron el control y dejaron al rival en un segundo plano con un inofensivo disparo de Iniesta (28’), que no significó nada para el arquero Buffon.
En la siguiente jugada de peligro, Italia tomó la ventaja. Eder cobró un tiro libre de frente a De Gea. El portero soltó el balón, le cayó a Chiellini (32), quien definió con potencia. Después España tuvo la posesión, pero fue una posesión estéril porque no generó peligro, algo que siempre ocasionó Italia que pudo marcar el segundo, sin embargo, otra prodigiosa mano del guardameta lo evitó en disparo de Giaccherini (44’).
EL MISMO GUION
El complemento constató todo: España no estaba en nada e Italia creció en cada minuto. Mientras a los actuales campeones de la Eurocopa les costaba llegar a la portería contraria, la Azzurri le mostró cómo hacerlo fabricando múltiples penetraciones y dos atajadas del portero De Gea.
Si España no terminó en goleada fue por el portero. De Gea tapó un mano a mano con Eder (54’) y tuvo otra intervención para cortar un pase, mientras el equipo tardó un cuarto de hora en reaccionar, en ser la España de la pasada Eurocopa con los remates de Iniesta (75’) y Piqué (76’), quienes en ambas acciones exigieron los reflejos del portero Buffon.
Piqué (90′) tuvo ocasión que no pudo facturar. En la contra, Italia sentenció el partido con Pellé (90+1), quien sepultó a los españoles y catapultó a los italianos a los cuartos de final, donde les espera Alemania, una selección que no ha lucido tan firme como esta Italia.
Esta España, ante esta Italia, solo fue digna de un adiós doloroso.