La organización Católicas por el Derecho a Decidir reportó 71 femicidios en Nicaragua, en 2020, ocho más que en el 2019, cuando se reportaron 63 mujeres asesinadas.
Las mujeres en el rango de 18 a 34 años fueron las principales víctimas. Según la organización, en el año se registraron cinco muertes de niñas de entre 1 y 12 años; seis muertes de entre 13 y 17 años; 35 mujeres asesinadas entre los 18 y 34 años; 21 entre los 35 y 59 años y 4 mayores de 60 años.
Los femicidios en 2020 dejaron a 115 niños, niñas y adolescentes en la orfandad.
Esta situación de violencia y peligro es alarmante y creciente, para Martha Flores, de la organización Católicas por el Derecho a Decidir, quien la catalogó como una pandemia peor que la del Covid-19. “Del Covid nos autoresguardamos, pero de esta pandemia no se escapan las mujeres, no se escapan por esta situación de que estamos en una cultura patriarcal que cada día está cobrando vidas. En el 2019 cerramos con 63 y vemos el aumento de estos femicidios”, dijo.
De acuerdo con la organización, en 2020 se registraron 115 femicidios frustrados, 43 más que en 2019, cuando se registraron 72. Eso en términos porcentuales significa un incremento del 60 por ciento.
Flores señaló que el aumento de los femicidios en grados de frustración “han sido alarmantes, porque estas mujeres llegan a los hospitales y logran sobrevivir, pero al lograr vivir les quedan todas esas secuelas por lo que estuvieron a punto de perder su vida”, dijo.
Lea también: Femicidios siguen en aumento en Nicaragua: 69 en lo que va del 2020.
No hay confianza en las autoridades
“El gobierno es el principal deudor de estas catástrofes, que son las muertes de las mujeres y también dentro de estos 71 femicidios, más del 70 por ciento ha puesto denuncias y los familiares han dicho ‘denunció y no fue escuchada’”, dijo Flores.
Según Flores, aunque en algunos departamentos se ha vuelto a abrir las comisarías de la mujer, estas no cumplen con su función. “Lo que hay son estructuras. Eso es lo que ha andado inaugurando el gobierno, pero no la atención especializada”, expresó.
“Sabemos que estamos ante un gobierno en el que más bien reina la impunidad y lo que hace es favorecer a estos agresores, femicidas y violadores, dándoles los indultos, esto ha sido una situación grave para las mujeres y no ha sido tan fácil para lograr detener esta gran pandemia que está terminando con la vida”, agregó Flores.
Cadena perpetua no es solución para la situación de peligro de las mujeres
En septiembre del año pasado, el dictador Daniel Ortega orientó a la Corte Suprema de Justicia incluir la pena de cadena perpetua para aquellos que comentan “crímenes de odio”, luego del asesinato atroz de dos hermanitas en Mulukukú que conmocionó al país. A través de ese hecho, para Flores, se demostró la incompetencia del Estado, porque la madre de estas niñas dijo públicamente que en varias ocasiones había denunciado las violaciones sufridas por sus hijas, sin tener respuesta de las autoridades para protegerlas.
Ortega tomó esté hecho para impulsar la imposición de la cadena perpetua, sin embargo, para Flores es bastante claro que sus intenciones son que sirva más bien como una arma más de represión para aquellos que se levanten en su contra.
“Tenemos una ley buenísima, que es la 779. Esta cadena perpetua no viene a favorecer en nada, no es el aumento de pena (lo que se necesita), sino el cumplimiento de esta ley (779). Ellos no están comprometidos en que la ley 779 se cumpla porque ya todo ha sido manoseado”, expresó Martha.
Lea también: ¿Por qué la cadena perpetua está condenada al fracaso? Lo que Ortega no ha dicho y su fiasco con la Ley 779.
“Esto es parte de una burla más. Lo va a aplicar a su favor. Es decir, va a aplicarlo a todo aquel que saque una bandera o tire una chimbomba azul y blanco” agregó.
Según los datos de Católicas por el Derecho a Decidir, los femicidios no se detuvieron con el anuncio del dictador de imponer la cadena perpetua, pues solo en septiembre se registraron 10 femicidios más.
Al igual que el año pasado, los femicidios, en su mayoría, fueron cometidos por la pareja de la mujer, siendo 22 los hombres que mataron a sus parejas en 2020. En segundo lugar, los responsables por la muerte de las mujeres fueron los “conocidos”, con un total de 15 casos, y los “desconocidos” con la misma cifra.
Siete femicidas eran exparejas de las mujeres asesinadas y cinco murieron a manos de otros familiares. También se reportó que tres hijos mataron a sus madres y dos padrastros también mataron a sus hijastras, según datos de la organización.
“Estamos entrando a un año electoral. Lamentablemente cerramos el año con un femicidio, que fue aquí en Managua, en Tipitapa, el 31 de diciembre, y el primero de enero abrir con otro femicidio aquí en Managua, es lamentable, y esto nos dice que la situación de las mujeres y la inseguridad de las mujeres va cada día en aumento, porque realmente las instituciones no están cumpliendo con lo que deben de cumplir como es la aplicación de una ley”, finalizó Flores.