Jeniffer Castillo Bermúdez
Para resolver el problema escolar de Nicaragua no basta con articular todos los subsistemas educativos. La escuela no puede trabajar divorciada de la empresa privada, reconoce Hauke Maas, economista principal en temas institucionales y sociales de la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (Funides).
Ella cursa tercer año de Administración de Empresas en la Universidad de Ciencias Comerciales (UCC) y dice que ya visitó cinco empresas, pero “no hay oportunidad para mí”.
Este es uno de los temas abordados por el Funides en su estudio Competencias que demandan las empresas y los retornos de la educación en Nicaragua, que presentó este jueves a los alumnos de la UCC.
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También se tiene que revisar el currículo que se desarrolla en la primaria, secundaria y superior, dice el presidente del Foro Eduquemos, Ernesto Medina.
“El currículo debe verse como un plan, y como tal tenés que ponerte de acuerdo sobre qué objetivos querés alcanzar, y muchas veces desde ahí fallamos porque no nos ponemos de acuerdo en qué es lo que queremos alcanzar”, apunta Medina.
El currículo de la educación básica y media del país está basado en competencias, según ha dicho la titular del Ministerio de Educación (Mined), Miriam Ráudez.
Pero los maestros, dice Medina, aún no disponen de los recursos y metodologías necesarias para lograr que sus estudiantes desarrollen esas competencias que asegurarían posteriormente a las empresas la mano de obra calificada que están demandando.
DEBE SER CAMBIANTE
El año pasado, la vocera del Gobierno, Rosario Murillo, anunció que el Mined alistaría una “transformación evolutiva” de la educación, que incluía una transformación curricular. Esta permitiría, entre otras cosas, adecuar los planes de estudio a las necesidades de cada departamento del país, pero se desconoce el avance.
“El currículo debe ser algo cambiante. El currículo moderno debe tener los componentes básicos, pero también las cosas que van cambiando en la medida en que el país evoluciona, que la economía cambia, que las empresas te plantean nuevas necesidades. Hay que responder a eso”, apunta Medina.
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