Sergio Báez Bendaña
Es importante que como ciudadanos nicaragüenses conozcamos cuáles son los derechos que tenemos y cuáles son los que puede Costa Rica disfrutar sobre el río San Juan. Al firmarse el Tratado Jerez-Cañas en el año 1858, se desató una polémica expuesta por nuestra nación acerca de la validez del mismo y sobre once puntos de dudosa interpretación.
Dicho tratado establece en su artículo VI “el dominio y sumo imperio de la República de Nicaragua sobre el río San Juan, desde su salida del lago, hasta su desembocadura en el Atlántico; pero la República de Costa Rica tendrá en dichas aguas los derechos perpetuos de libre navegación, desde la expresada desembocadura, hasta tres millas inglesas antes del Castillo Viejo con objetos de comercio”.
En ningún artículo del mencionado tratado y bajo ninguna circunstancia se le autoriza a la República de Costa Rica la navegación armada de sus oficiales en el río, lo cual constituye una flagrante violación a los tratados internacionales si lo hiciere.
Entre los puntos dudosos se encontraba el tan discutido tema de si pueden oficiales costarricenses navegar armados sobre nuestro río. El Laudo Cleveland (así llamado por el apellido del Presidente de Estados Unidos, el señor Grover Cleveland, quien fue designado por ambas naciones para aclarar dicho asunto), el año 1888, decretó que Costa Rica no puede ni debe navegar armada sobre el río San Juan.
Tanto el tratado Jerez-Cañas, como el Laudo Cleveland, siguen vigentes hasta nuestros días y son impositivos para ambas naciones, ya que fueron aprobados y ratificados por los órganos legislativos. Por tanto, nuestro deber como ciudadanos nicaragüenses es hacer respetar nuestros derechos ante cualquier violación que se suscite, y salir sobre todo en defensa de nuestra soberanía.
Hago un llamado al olvido de nuestras diferencias y unamos fuerzas para sobrellevar este enorme problema que nos concierne a todos.
Estudiante de Derecho