Sin presentar ninguna orden judicial y cumpliendo “órdenes de arriba” fue que intentaron desalojar al personal de la Asociación Para el Desarrollo de Solentiname (APDS), que preside el padre Ernesto Cardenal. El poeta trapense dijo que las personas que se presentaron con las órdenes no lograron desalojarlos debido a la resistencia que pusieron los trabajadores, explicó el poeta trapense.
“Esto revela la inseguridad de los ciudadanos de Nicaragua, porque en cualquier momento a tu casa pueden llegar sin orden judicial, pueden repetirlo las veces que quieran”, advirtió el ex ministro de Cultura en la década de los ochenta.
“Orden de arriba”
El poeta trapense, y quien dirige una serie de proyectos en Solentiname, dijo que la información que conocen es que la acción “llegó de arriba”. “¿Qué quiere decir arriba? No sabemos, arriba son Daniel Ortega y Rosario Murillo, ése es el poder supremo; pero pudieran estar utilizando ese poder absoluto, totalitario que hay”.
Cardenal, crítico de la conducción del presidente Daniel Ortega y la Coordinadora del Consejo de Comunicación y Ciudadanía, Rosario Murillo, expresó que el intento de desalojo se intentó a las 9:00 de la noche, cuando las leyes estipulan horas hábiles para ejercer ese tipo de acciones, a lo que se sumó que los agentes policiales que acompañaron al judicial —que no identificó— ni siquiera sabían cuál era la razón de apersonarse en el hotel Mancarrón.
Cardenal reconoció la actitud de la Policía Nacional, al no intervenir, cuando se percataron de que era una situación irregular la que se pretendía desarrollar.
No obstante, demandó que se realice una investigación sobre quién o quiénes están detrás de la intención de desalojarlo de una propiedad que le pertenece. Dijo que esa acción ha derivado en una respuesta de solidaridad en todo el mundo.
Preparan declaración
Edmundo Jarquín, coordinador del Movimiento Renovador Sandinista (MRS), anunció que la bancada de este movimiento político ante la Asamblea Nacional va a consensuar con las otras bancadas una Declaración de Solidaridad a favor del padre Cardenal, a quien considera víctima de acoso político por parte del presidente Ortega.
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