Por Josué Bravo
CORRESPONSAL / COSTA RICA
Desde el 28 de diciembre las autoridades costarricenses en la frontera de Peñas Blancas y Los Chiles, se preparan para facilitar el ingreso de decenas de miles de nicaragüenses que previo y durante Navidad, salieron por estas fronteras a vacacionar a su terruño.
El director de Migración y Extranjería, Mario Zamora, calcula que el grueso de unos 75 mil nicaragüenses que laboran en Costa Rica y salieron a vacacionar esta temporada decembrina, regresa a este país entre el viernes primero y domingo tres de enero próximos.
Para ello, el operativo de control que facilitó su salida, será a la inversa, según Zamora. Además del refuerzo en ventanillas de migración, los controles policiales en Peñas Blancas y Los Chiles, y en sus alrededores aumentan para evitar el paso de ilegales o decomisar documentos falsos.
Es durante finales de diciembre e inicios de enero, que altas cantidades de nicaragüenses son rechazados desde la frontera porque evadieron controles migratorios.
Por ejemplo, entre el 28 de diciembre de 2008 y el 7 de enero del 2009, la Policía de Migración rechazó a 2,400 nicaragüenses que ingresaron ilegalmente por Peñas Blancas y Los Chiles.
Las cifras de esta temporada aún no han sido brindadas por el Ministerio de Seguridad Pública.
Durante la salida de nicaragüenses la Ministra de Seguridad Janina del Vecchio y el jefe de la Fuerza Pública, Erick Lacayo, visitaron Peñas Blancas y verificaron que el flujo de personas en este sitio era dinámico.
También constataron la alta colaboración que hay entre las policías de los dos países, así como con el Ejército de Nicaragua, según el Ministerio de Seguridad.
Hoy y el 3 de enero Peñas Blancas estará abierta de seis de la mañana a ocho de la noche.
El primero de enero el horario de atención será de seis de la mañana a seis de la tarde y después del 3 de enero hasta el 7 del mismo mes, el horario volverá de seis de la mañana hasta la media noche.
En Peñas Blancas, como en otras fronteras del país, Migración instaló una planta eléctrica para evitar caídas en el sistema de cómputo, en caso que falle la energía.