14
días
han pasado desde el robo de nuestras instalaciones. No nos rendimos, seguimos comprometidos con informarte.
SUSCRIBITE PARA QUE PODAMOS SEGUIR INFORMANDO.

Lula y los Castro

Mi capacidad de indignación política se embota algo los meses del año que paso en Europa. La razón, supongo, es que vivo allá en países democráticos en los que, no importa los problemas que padezcan, hay un amplio margen de libertad para la crítica, y los medios, los partidos, las instituciones y los individuos suelen protestar con entereza y ruido cuando se suscita un hecho afrentoso y despreciable, sobre todo en el campo político.

En América Latina, en cambio, donde paso tres o cuatro meses al año, aquella capacidad de indignación retorna siempre, con la furia de mi juventud, y me hace vivir en el quién vive, desasosegado y alerta, esperando (y preguntándome de dónde vendrá esta vez) el hecho execrable que, generalmente, pasará inadvertido para el gran número, o merecerá el beneplácito o la indiferencia general.

Esta mañana he vivido una vez más esa sensación de asco e ira, viendo al risueño Presidente Lula del Brasil, abrazando cariñosamente a Fidel y Raúl Castro, en los mismos momentos en que los esbirros de la dictadura cubana correteaban a los disidentes y los sepultaban en los calabozos para impedirles asistir al entierro de Orlando Zapata Tamayo, el albañil opositor y pacifista de 42 años, del Grupo de los 75, al que la satrapía castrista dejó morir de hambre —luego de someterlo en vida a confinamiento, torturas y condenarlo con pretextos a más de treinta años de prisión— tras 85 días de huelga de hambre.

Cualquier persona que no haya perdido la decencia y tenga un mínimo de información sobre lo que ocurre en Cuba espera del régimen castrista que actúe como lo ha hecho. Hay una absoluta coherencia entre la condición de dictadura totalitaria de Cuba y una política terrorista de persecución a toda forma de disidencia y de crítica, la violación sistemática de los más elementales derechos humanos, procesos amañados para sepultar a los opositores en cárceles inmundas y someterlos allí a vejaciones hasta enloquecerlos, matarlos o empujarlos al suicidio. Los hermanos Castro llevan 51 años practicando esa política y sólo los idiotas podrían esperar de ellos un comportamiento distinto.

Pero de Luiz Inacio Lula da Silva, gobernante elegido en comicios legítimos, Presidente Constitucional de un país democrático como Brasil, uno esperaría, por lo menos, una actitud algo más digna y coherente con la cultura democrática que en teoría representa, y no la desvergüenza impúdica de lucirse, risueño y cómplice, con los asesinos virtuales de un disidente democrático, legitimando con su presencia y proceder la cacería de opositores desencadenada por el régimen en los mismos momentos en que él se fotografiaba abrazando a los verdugos de Orlando Zapata Tamayo.
El Presidente Lula sabía perfectamente lo que hacía. Antes de viajar a Cuba, cincuenta disidentes cubanos le habían pedido una audiencia durante su estancia en La Habana y que intercediera ante las autoridades de la isla por la liberación de los presos políticos martirizados como Zapata en los calabozos cubanos. Él se negó a ambas cosas. Tampoco los recibió ni abogó por ellos en sus dos anteriores visitas a la isla, cuyo régimen liberticida siempre elogió sin el menor eufemismo.

Por lo demás, esta manera de proceder del mandatario brasileño ha caracterizado todo su mandato. Hace años que, en su política exterior, desmiente de manera sistemática su política interna, en la que respeta las reglas del Estado de Derecho, y, en economía, en vez de las recetas marxistas que proponía cuando era sindicalista y candidato —dirigismo económico, nacionalizaciones, rechazo a la inversión extranjera, etcétera— promueve una economía de mercado y de libre empresa como cualquier estadista socialdemócrata europeo.

Pero, cuando se trata del exterior, el Presidente Lula se desviste de los atuendos democráticos y se abraza con el comandante Chávez, con Evo Morales, con el comandante Ortega, es decir, con la hez de América Latina, y no tiene el menor escrúpulo en abrir las puertas diplomáticas y económicas del Brasil a la satrapía teocrática integrista de Irán. ¿Qué significa esta duplicidad? ¿Qué el Presidente Lula nunca cambió de verdad? ¿Qué es un simple travestido, capaz de todos los volteretazos ideológicos, un politicastro sin espina dorsal cívica y moral? Según algunos, los designios geopolíticos para Brasil del Presidente Lula están por encima de pequeñeces como que Cuba sea, con Corea del Norte, una de las dictaduras donde se cometen los peores atropellos a los derechos humanos y donde hay más presos políticos. Lo importante para él serían cosas más trascendentes como el puerto de Mariel, que Brasil está financiando con 300 millones de dólares, así como la próxima construcción por Petrobras de una fábrica de lubricantes en La Habana. Ante realizaciones de este calado ¿qué puede importarle al “estadista” brasileño que un albañil cubano del montón, y encima negro y pobre, muera de hambre clamando por nimiedades como la libertad?
En verdad, todo esto significa, ay, que Lula es un típico mandatario “democrático” latinoamericano. Casi todos ellos están cortados por la misma tijera y casi todos, unos más, otros menos, aunque —cuando no tienen más remedio— practican la democracia en el seno de sus propios países, en el exterior no tienen reparo alguno, como Lula, en cortejar a dictadores y demagogos tipo Chávez o Castro, porque creen, los pobres, que de este modo aquellos manoseos les otorgarán una credencial de “progresistas” que los libre de huelgas, revoluciones, acoso periodístico y de campañas internacionales acusándolos de violar los derechos humanos. Como recuerda el analista peruano Fernando Rospigliosi, en un admirable artículo, “Mientras Zapata moría lentamente, los presidentes de América Latina —incluido el sátrapa cubano— se reunían en México para formar una organización —¡otra más!— regional. Ni una palabra salió de allí para demandar la libertad o un mejor trato para los más de 200 presos políticos cubanos”. El único que se atrevió a protestar —un justo entre los fariseos— fue el Presidente electo de Chile, Sebastián Piñera.

De manera que la cara de cualquiera de estos jefes de Estado hubiera podido reemplazar a la de Luiz Inacio Lula da Silva, abrazando a los hermanos Castro, en la foto que me retorció las tripas al leer la prensa.
Esas caras no representan la libertad, la limpieza moral, el civismo, la legalidad y la coherencia en América Latina. Estos valores se encarnan en personas como Orlando Zapata Tamayo, las Damas de Blanco, Oswaldo Payá, Elizardo Sánchez, la bloguera Yoani Sánchez, y demás cubanos y cubanas que, sin dejarse intimidar por el acoso, las agresiones y vejaciones cotidianas de que son víctimas, se siguen enfrentando a la tiranía castrista. Y se encarnan, asimismo, en principalísimo lugar, en los centenares de prisioneros políticos y, sobre todo, en el periodista independiente Guillermo Fariñas, que, cuando escribo este artículo, lleva ya ocho días de huelga de hambre en Cuba para protestar por la muerte de Zapata y exigir la liberación de los presos políticos.

Curiosa y terrible paradoja: que sea en el seno de uno de los más inhumanos y crueles regímenes que haya conocido el continente donde se hallen hoy los más dignos y respetables políticos de América Latina.

 

© Derechos mundiales de prensa
 EDICIONES EL PAÍS, S.L.

Editorial Opinión Brasil Castro Cuba Lula política archivo

COMENTARIOS

  1. Silvio Herrera
    Hace 9 años

    Este artículo no concuerda con las resoluciones de la Asamb. General de las Naciones Unidas para detener el bloqueo criminal de los EEUU. Recordar que el gobierno de Cuba tiene más de 250 médicos en Africa combatiendo al Ébola. También ha tenido presencia humanitaria como en el terremoto de 1972 en Managua en la época de Somoza, Haití y tantos países no importa la ideología que ostentan.
    Por estos artículos malébolos hay quienes defienden hasta con su propia vida al gobierno de Cuba

  2. Viviana Lopez
    Hace 14 años

    Que basura lo que dice este. Cuantos presiedentes visitan China y quiene sta indignado por los comunista Chinos, los ticos acaban de firmar una inversion de cerca de 1000 millones de dolares y quien habla del regimen Chino Comunista. En las calles de las ciudades latinas mueren por la delcuencia centenares de personas inocentes y este idiota dond esta indignado por eso. jajajaja, que basura de hipocrita este.

  3. George B
    Hace 14 años

    Mario Vargas Llosa lo que pasa es que Lula no es fanatico como lo sos vos. El hombre se ha reunido con presidentes de los EU tambien y vos no te dignaste a reclamar por eso. Dignidad y decencia? Vos que sabes de eso?

  4. Juan Ramón
    Hace 14 años

    Muy acertado el articulo de Vargas Llosa. Que se puede esperar de ciudadanos indiferentes como los latinos y de bestias en uniforme como los Castro. No obstante la libertad, la democracia y el progreso en Cuba vendrán tarde, pero los cubanos tendrán la apreciada democracia y disidencia de opiniones en un futuro. Miremos el espejo de europa del este.

  5. Lea
    Hace 14 años

    A los dos” flamantes y brillantes” comentarios anteriores : “decime donde te chima el zapato y te dire el tamano de tus juanetes”

  6. VALERINAO
    Hace 14 años

    LOS MIOPES CRITICAN Y TODO LO VEN A TRAVES DEL DOLARK POR ESON CHAVEZ SE POPULARIZO EHTREESOSCEGATOS,,,Y NO VEN COO EL PUEBLO CUBANO SE MARTIRIZA CON OS CASTROS Y SUS AIGOS LATINOS,,,, ESE SO HYP Y SUS AMIGOS

  7. Dr. Rochac, MD. MSc. PhD. MDM
    Hace 14 años

    No hay derechista que no sea quechero. Este no se queda atras, inventando de que en Cuba se tortura y se maltrata a los presos comunes. El recien fallecido Zapata, con el respeto que se merece, era un preso comun, que encontro en hacer bulla su forma de rebelarse en contra de los que, segun el, injustamente lo privaban de hacer lo que le diera la gana. En cualquier parte del mundo su lugar era la carcel. Si hubiera estado preso en Miami o en Guantanamo, ni supieramos que alguna vez existio.

  8. Julia
    Hace 14 años

    Realmente ha sido muy terrible la actitud de todos los gobernantes en México, todos abrazandose con el dictador, abusador del pueblo cubano. Lamentable que no pidieran la libertad de ese pueblo, elecciones libres; observadas por todo el mundo. Ya no más muertes, ya no más intolerancia, ya basta de tanto odio!!! Ya basta de querer poseer control sobre las demás personas!!!!!!Ya basta de tanta manipulación y mentiras!!!

  9. GOTHAM (Costa Rica)
    Hace 14 años

    Brillante articulo Sr. Vargas Llosa.

    Pensadores ‘de lujo’ como usted son un orgullo para
    America Latina.

    Soy fiel lector de todas sus publicaciones.

    Saludos desde San Jose
    [email protected]

  10. mario cajina
    Hace 14 años

    En verdad es repudiable lo que acontece en la Cuba castrista, pero con la misma vehemencia que Vargas LLosa, hace este comentario, lo debería hacer extensivo a los atropellos que suceden en otros lugares como: los judios contra los palestinos, los gobernantes chinos contra los disidentes, los chupa culos de algunos países europeos que siguieron a EE.UU en su aventura contra Irak,sacar la voz por los prisioneros de Guantánamo, y de ésta manera ser el paladín de los DD.HH.

  11. Roberto Escobedo Caicedo
    Hace 14 años

    Para los gobernantes izquierdistas del continente americano, la Habana es la meca del terror y es necesario visitarla mientras tengan todavía en su poder la respectiva Banda Presidencial. Con su visita a los hermanos Castro Ruz, el Presidente Lula se quitó la careta de falso demócrata y regresó a los tiempos de agitador marxista de los sindicatos de Sao Paulo. Funes, de El Salvador, electo gracias a los votos del FMLN e izqierdistas de todo pelaje, prepara una visita a La Habana.

  12. Edgard Vasconcelos
    Hace 14 años

    Viviana y George…ustedes ven bien que en Cuba la gente caiga presa condenada a 30 años de carcel, por quejase de la situacion? ustedes quieren el aval para una dictadura que solo es comparable con la demencial dictadura norcoreana de Kim Jong Il? donde esta la “basura” en la que dice Vargas Llosa? hay que callarse porque hay lugares peores? USTEDES SI SON PERSONAS SUCIAS Y SOECES QUE COMPLICEMENTE AVALAN ASESINATOS, ENCARCELACIONES ARBITRARIAS, GENOCIDIO MORAL Y FISICO.

  13. Edgard Vasconcelos
    Hace 14 años

    Ustedes son tan ruines como los Castro, Lula Da Silva y toda la parvada de inmorales que se autoproclaman “progresistas”. Ustedes son la voz de los miles que con su indiferencia y su silencio, se han complices de las barbaridades cometidas por el demonio Castro en contra de los cubanos. Me gustaria verlos viviendo en Cuba bajo las mismas condiciones del pueblo cubano, para ver si van a seguir defendiendo a la tirania mas oprobiosa de nuestra america

  14. Adolfo
    Hace 14 años

    Chocho, que cuesta que entiendan que nada tienen que ver los presos politicos en Cuba, con EEUU, China o Irak.
    Los prsos politicos cubanos son eso, cubanos y sus derechos humanos son violados en Cuba, no en EEUU o Irak. Que cuesta que abran sus mentes y dejen un minuto el fanatismo.
    En Cuba se mete preso al que se opone a los dictadores. Y llegan los payasos presidentes latinos a besar y sonreir con el tirano. Pues tan criminal fue Pinochet o Somoza, a como lo son los hermanos Castro, piensen!

  15. Juan Perez el Sociologo
    Hace 14 años

    El problema de Lula es que el sistema capitalista es el que manda en Brazil y como el no puede hacer lo que se le antoja en su pais tiene que dar rienda suelta a sus ideas en el exteriror. Nunca Lula ha dieseñado un programa economico. El se ha limitado a continuar lo que los anteriores gobernante planificaron. No le ha quedado otra alternativa que segir con el sistema y como todo camarada ha hecho creer que la bonanza de Brazil es obra de el.

  16. Doug
    Hace 14 años

    Realmente es repulsivo, indignante lo que hizo y ha hecho este tipo de Lula, con ello se da a conocer por lo que es y siempre ha sido: un “camaleon politico izquierdista”, con la diferencia que con los Castro demuestra su verdadero color. No de otra manera puede entenderse el que haya prestado la Embajada Brasilena en Honduras para que frustrado maton de Zelaya se refugiase como vibora, y de abrazarse con los que han llevado a cabo el mas largo y sangriento Holocausto del Caribe y las Americas

  17. fernando casandra
    Hace 14 años

    Dr. Rochac- Mucho titulo para ser tasn ignorante. No es asunto de derecha o izquierda, sino reconocer que en Cuba se tiene una dictadura de 50 Abriles. En Nicaragua los Somoza duraron 40 abriles y eso que supuestamente se educaron en USA, pero no aprendieron de Democracia Representativa. Ortega quiere seguir los mismos pasos de Fidel y de Somoza. Ni modo.

  18. hugo bilwas
    Hace 14 años

    PARA el q dice:Dr. Rochac. No sé en q eres DR. Un poseedor d grandes estudios eres realmente un vulgar. Es lamentable d ver lo q pones. Veo q no eres humano. No si eres médico, abogado… me dá igual lo q fueses ya q t identificas d DR. Eres un gran imbécil d dar ese calificativo a un pobre inocente. En cuba asesinan a gente inocente solo por q opinan distinto a lo tu opinas. Eso no se puede tolerar nadie ni a 1 País civilizado. Eres un incivilizado vulgar…..Vete a tomar por..C

×

El contenido de LA PRENSA es el resultado de mucho esfuerzo. Te invitamos a compartirlo y así contribuís a mantener vivo el periodismo independiente en Nicaragua.

Comparte nuestro enlace:

Si aún no sos suscriptor, te invitamos a suscribirte aquí