Afuera de su casa, ubicada en un barrio cerca del Hospital Militar, se miran varios carteles con propaganda del Gobierno. En la sala, un espacio pequeño de tierra como piso, las imágenes religiosas adornan la sala que no tiene más que dos sillas mecedoras y un espejo grande colgado sobre una de las tablas.
Es la propaganda y las imágenes católicas lo que molesta a Juan, un hombre de 32 años, que los repudia cada vez que entra a su casa porque dice que van en contra de sus principios religiosos, pero que los tiene que permitir porque no quiere hacer enojar a su madre, quien profesa la religión católica. “Al inicio llegué a pelear con ella, pero mis hermanos del Salón del Reino me ayudaron a entender que tenía que respetar”.
Juan es un Testigo de Jehová.
Desde hace 15 años Juan, quien se limita a dar su primer nombre debido a que la congregación a la que asiste no le dio autorización para dar entrevista, inició los estudios bíblicos para pertenecer a esta organización religiosa.
Recién iniciaba la carrera de Ingeniería en Sistema en la Universidad Politécnica de Nicaragua, de la cual se graduó siendo uno de los mejores alumnos, cuando empezó a conocer todo sobre esta congregación.
“A pesar de tener toda la influencia de mi madre sobre la religión católica, nunca me identifiqué. Unos vecinos me fueron enseñando la Biblia poco a poco hasta que decidí entrar de lleno”, cuenta Juan. Agrega que al inicio sus vecinos resultaban fastidiosos pero con el tiempo lo convencieron con el argumento que Dios m
andaba a hacer todo lo que decía la Biblia.
Cambió sus pantalones flojos y sus camisas con imágenes diabólicas por un par de pantalones de tela y camisas mangas largas. “En cuanto pueda me compro otra corbata, porque la única que tengo está gastada”, dice.
Pero no sólo fue su vestimenta lo que tuvo que cambiar, sino también su actitud, creencias y hasta la manera de hablar para poder entrar a la congregación. Juan dice que ahora es más educado, tolerante, paciente, y ya no sale ni una mala palabra de su boca “Todo lo hice con gusto porque eso es lo que le agrada al Señor”, argumenta.
“La congregación de testigos de Jehová es como una escuela donde las personas van aprendiendo a profundidad sobre la Biblia y para pasar a otro nivel se hacen exámenes orales y nos observan nuestro comportamiento”, explica Juan.
“Nosotros, los Testigos de Jehová, basamos nuestras creencias en la restauración del modo de vida e ideas originales de los primeros cristianos, porque así dice la Biblia que debemos actuar”, comenta.
Los testigos de Jehová es una organización internacional. Basan sus creencias en la Biblia, una edición traducida y publicada por la misma organización desde inicios de 1870 en Estados Unidos. Están bajo la entidad legal de la sociedad Watchtower Bible and Tract Society of Pennsylvania, traducido al español es la Sociedad de Biblias y tratados de La Atalaya.
Según la página oficial de los Testigos de Jehová, tienen sucursales en todo el mundo y su sede está en Brooklyn, Nueva York.
En 1946 se establecieron las primeras oficinas centrales de los testigos de Jehová aquí en Nicaragua. Y en la actualidad hay 186 Salones del Reino en todo el país y en Managua 29 salones, según informó el relacionista público de la Organización Testigo de Jehová en Nicaragua, Fernando Mingues.
El Cuerpo Gobernante supervisa la obra de predicación mediante las sucursales en cada país, que a su vez controlan la actividad de cada testigo en sus respectivas zonas o en cada distrito. Los superintendentes de distrito supervisan las 20 congregaciones que deben tener que son los Salones del Reino o templo.
El Salón del Reino que es donde los testigos de Jehová se reúnen para dar testimonios y para orar, está el Pastor que es conocido como el Anciano, quien evalúa y está pendiente de cada “publicador”, como le llaman a quienes van de casa en casa predicando. En cada Salón del Reino pueden haber entre uno y siete ancianos, quien decide además, quién está listo para ser bautizado y sirve de juez para expulsar al alguien cuando es necesario.
Pero no sólo se necesita saber mucho y de memoria los versículos de la Biblia. Se necesita además, cumplir con requisitos y el que no los cumple no puede ser bautizado bajo esta religión.
Entre los requisitos están: usar siempre una vestimenta moderada. Los hombres con pantalón de tela y camisa mangas largas, preferiblemente tienen que usar corbata cuando “publican” y las mujeres deben usar faldas con el largo bajo la rodilla y no usar escote. “Todo eso está plasmado en la Biblia”, argumenta Juan.
Tienen que desligarse de toda imagen católica, tener un comportamiento discreto, desligarse completamente de celebrar cumpleaños y navidades, también de asistir a celebraciones como las de Santo Domingo y las Purísimas. El que logra cumplir con estas condiciones, se gana el privilegio de predicar de casa en casa o subir a la plataforma.
Pero también existen otros “privilegios”, como el de comentar en las reuniones, representar a la congregación en oraciones públicas, encargarse de distribuir las publicaciones bíblicas y encargarse del funcionamiento del equipo de sonido y micrófonos y también servir como acomodador.
Otro requisito para bautizarse y poder decir que es un Testigo de Jehová, es estar casado, única condición que a doña Lourdes Meza le falta.
Meza tiene más de cinco años de estar estudiando para ser Testigo de Jehová, pero como aún no está casada con su pareja, Enrique Beteta, no se puede bautizar. Aún no puede ser predicadora, pero “las hermanas vienen a leerme los folletos que ayudan a entender la Biblia”, comenta.
Por su parte Beteta, quien fue Testigo de Jehová durante su juventud, cuenta que le agradaba ir predicando de casa en casa.
Recuerda que para llegar a ser predicador, le facilitaron folletos y libros que en la actualidad se siguen distribuyendo, para aprender cómo ser un buen orador. “Me enseñaron cómo debe ser el contacto visual, la pronunciación y también cómo y qué responder ante cualquier pregunta, claro todo basado en la Biblia”, comenta.
Cuando se gana el privilegio de predicar de casa en casa, la mayoría le toca aguantar insultos, malos tratos, a algunos ni les abren la puerta, pero “eso también nos enseñan, cómo debemos actuar y responder ante estos eventos de manera que no nos afecte y podamos continuar con la predicación”, explica Lourdes.
Mingues dice “Dios insta a su pueblo a ‘buscar la mansedumbre’. La expresión hebrea para mansedumbre denota una disposición que permite a la persona soportar el mal con paciencia, sin molestarse ni vengarse”.
Monseñor Miguel Mántica, Vicario Episcopal de la Iglesia católica en Managua opina que en el aspecto pastoral, tienen un método muy eficaz. “Le atribuyo el éxito que tienen los Testigos de Jehová a la prédica de casa en casa, pero en lo demás me parece una religión poco sólida, en opinión personal”, comenta.
Beteta dejó de asistir a las reuniones hace más de 20 años por problemas con su primera esposa, se divorció y por esa ausencia y desligamiento con la congregación lo expulsaron.
Durante el proceso de expulsión a Enrique se le explicó las razones bíblicas por las que su falta es grave, se le retiraron los privilegios y luego lo expulsaron.
Como consecuencia, sus hermanos tanto de sangre como de congregación, le dejaron de hablar de por vida.
Beteta es un señor que pasa los 50 años y aún se viste de manera formal, habla pausado y pronuncia con exactitud las palabras. Es el que más le ayuda a Lourdes Meza a entender la religión.
En cada congregación, existe un registro de cuántas personas son bautizadas y cuántos son publicadores. De esta manera la sede central puede tener un aproximado casi exacto de cuántos Testigos de Jehová hay en el mundo.
Según el anuario 2010 que registra actividades de servicio del 2009, esta religión está presente en 236 países y el máximo de publicadores fue de siete millones 313 mil 173 alrededor del mundo, proclamando en más de 80 idiomas. Existen alrededor de 105 mil 298 congregaciones en el mundo y hay bautizados alrededor de 276 mil 233 personas.
En Nicaragua, según se registra en la página oficial del Watchtower, hay un total de 22 mil 190 testigos de Jehová. En el 2009 se bautizaron 1297 nicaragüenses y tuvo un total de 80 mil 474 asistentes.
Los Testigos de Jehová desde que se organizaron han recibido muchas críticas, una de ellas es el rechazo a la transfusión de sangre, “en la Biblia se explica que es pecado recibir sangre de otra persona, dice también que cuando nos toca morir es porque el señor nos llama”, cuenta Juan.
En Nicaragua existe un protocolo de tratamiento en pacientes que son testigos de Jehová. El Ministerio de Salud dentro de sus políticas, cumple con consideraciones técnicas, éticas y legales cuando se trata a un paciente que pertenece a esta religión.
Enrique explica que los testigos de Jehová, según sus creencias, consideran que la transfusión de sangre es una violación de la ley divina y va en detrimento de la oportunidad de resurrección y en la vida eterna, por eso tienen que obedecer a la ley de Dios y su propia integridad espiritual que es más valiosa que la vida física.
Monseñor Mántica explica según la religión católica, que los testigos de Jehová pertenecen a los nuevos movimientos religiosos de tipo milenarista, que son los que esperan una venida de Cristo cercana y en algunos casos predecibles, pero que han fallado las dos veces que han fijado la venida de Cristo y por tal razón han perdido muchos adeptos.
“No es una religión meramente cristiana porque el fundador de ellos es Rossell y para nosotros las religiones cristianas son las que tienen a Jesucristo como líder. Ponen a Jesús como un Testigo de Jehová, y Jehová es el nombre del antiguo testamento dado a Moisés. Tienen una serie de creencias que difieren de la religión católica, porque creen que Jesús no es meramente un Dios sino un testigo”, afirma el Monseñor.
Asimismo monseñor Mántica opina que el hecho de que no permitan las transfusiones de sangre es una creencia sacada de contexto. “Estamos en un mundo científico con mucha tecnología y el aplicar métodos que se sacan del antiguo testamento que vienen de una cultura agraria y aplicarla a una cultura moderna es un poco descabellado”, opina.
A Juan le gustaría llegar a ser un anciano en su congregación, para eso dedica la mitad de su día a reparar computadoras en un centro especializado y la mitad de su día, lo dedica a documentarse y estudiar “para tener más conocimiento”.
Sentado en una de las sillas mecedoras de la sala en su casa ojea los nueve libros que le ayudan a “entender la Biblia”, entre ellas muestra una pequeña colección de las dos revistas que son las más importantes para los testigos de Jehová, son La Atalaya y ¡ Despertad!
La sede central y las sucursales son las que realizan la intensa actividad editorial que incluye biblias, libros, folletos, tratados y otra multitud de ediciones. Los textos traducidos al español, son editados en México y según se muestra en cada libro, la publicación se sostiene con donativos.
El Atalaya, se publica quincenal pero al público sólo se distribuye la versión del día uno de cada mes, en cada edición contiene artículos de estudio para los testigos de Jehová. Según se muestra en cada revista tiene un tiraje de 37.2 millones.
¡Despertad! la segunda revista de mayor importancia, se publica mensualmente y tiene un tiraje de 36.7 millones de revistas. En cada edición se publican testimonios, y artículos de interés para la familia basado en textos bíblicos.
Por el momento, Lourdes sigue estudiando, recibe a las “hermanas” dos veces por semana en su casa y asiste al salón del reino cerca de su casa, en el barrio Grenada.
Se reúne todos los jueves y los domingos. En los dos días celebran cinco reuniones en donde se les enseña a los publicadores la predicación y la oratoria. También discursos de enseñanza y sugerencias. Cada reunión se divide en dos bloques de 45 minutos cada uno, donde también uno de los ancianos da conferencia con el propósito de mostrar conocimiento y consuelo de la Biblia y se estudia La Atalaya.
Lourdes además, espera poder casarse este año para, por fin, después de tanto tiempo, pueda ser bautizada como Testigo de Jehová. b
DATOS CURIOSOS
Los testigos de Jehová suelen limitar su contacto social con personas de otra religión.
Cada publicador entrega mensual los registros de actividad que hizo para ser incluido en un informe.
En cada congregación se decide la zona que le toca a cada quien visitar de casa en casa, asimismo los artículos a estudiar.
Los que deciden predicar reciben también la denominación de precursores y pueden llegar a hacer 120 horas al mes de predicación.
Se celebran tres tipos de asamblea anual que comprenden varias congregaciones.
Durante la primera etapa del siglo XX los testigos de Jehová eran encarcelados en varias partes del mundo.
Durante la II Guerra Mundial, bajo el régimen nazi se calcula que el 97 por ciento de los testigos alemanes los torturaron en los campos de concentración.
Entre 1980 y 1990 estuvieron restringidos en América Latina, África, Asia y Europa Oriental.
En la actualidad en países como Grecia, Giorgia, Armenia, entre otros, los testigos han recibido palizas y malos tratos.
Esta religión está prohibida en Arabia Saudita, China, Corea del Norte e Irán.
En el mundo del espectáculo, Michael Jackson creció bajo esta religión, pero se salió cuando le prohibieron hablar con su hermana La Toya, además porque constantemente recibía escarmientos por su estilo de vida.
Ver en la versión impresa las paginas: 18, 19, 20