Por Edgard Rodríguez C.
Justo cuando Vicente Padilla se alista para trabajar en un juego simulado hoy en Colorado, los Dodgers han admitido que han salido al mercado en busca de un líder de staff.
Padilla, quien hizo 45 lanzamientos el miércoles y por primera vez incluyó curvas en la sesión de bullpen, le lanzará a bateadores hoy, algo que no hace desde el 22 de abril, cuando se midió a los Rojos, a quienes estuvo a punto de vencer, antes de que el bullpen dejara escapar la ventaja.
Si todo sale bien hoy, el próximo paso para Vicente, quien está en la lista de lesionados por irritación en un nervio del antebrazo, será realizar al menos dos aperturas más en las Ligas Menores, antes de volver a la colina con los Dodgers, quienes hacen planes con él para la segunda mitad del mes de junio.
Sin embargo, previendo cualquier inconveniente, pero sobre todo en aras de fortalecer su rotación para el resto de la campaña, los Dodgers han preguntado a los Marineros sobre la disponibilidad del zurdo Cliff Lee, y a Houston, por el derecho Roy Oswalt, dos legítimos pítcheres de cabecera.
Es natural que los Dodgers estén en busca de un legítimo “as”. Ciertamente, no lo tienen. Aunque su rotación dispone de brazos prometedores como Clayton Kershaw y Chad Billingsley, ambos están en etapa de construcción. Padilla e Hiroki Kuroda son buenos complementos.
¿Qué tanto chance tienen de conseguir a uno de esos astros que desean? En primer lugar, todo depende de lo que Seattle y Houston tengan en mente. Ambos son los peores equipos de las Mayores actualmente, pero lo esencial es descubrir la profundidad de sus pretensiones de reconstruirse.
Es decir, ambas tropas tienen que hacer algo, pero no se sabe qué tan pacientes serán. Es importante saber eso, porque los mejores prospectos de los Dodgers están en las categorías más bajas, así que podría tomar buen tiempo para disponer del aporte que ellos pueden proporcionar.
El gerente de los Dodgers, Ned Colletti, comentó a MLB.com que el equipo está dispuesto a abrir la billetera para fortalecer su pitcheo. Eso es llamativo, considerando que el problema del divorcio de sus propietarios dio la impresión que reduciría la flexibilidad financiera.
Así que, ante ese contexto, Padilla tendrá que ir con cuidado, porque es urgente que regrese a defender su puesto.
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