“No hay corrupción en el sector público sin complicidad del sector privado”, afirma el vicepresidente del Instituto Latinoamericano de Liderazgo, Carlos Bernal Quintero.
Durante el seminario Liderazgo Empresarial Basado en Valores, organizado por la Asociación para la Cooperación Educativa Nicaragüense (Acoen), el tema de la corrupción destacó en interés entre los representantes de diferentes empresas.
Se atenta contra la competencia, incide negativamente en las operaciones e inhibe el desarrollo de nuevas unidades productivas, además de distorsionar los precios en el mercado, son algunas consecuencias de que el sector privado no combata la corrupción dentro de las mismas empresas y en su relación con los gobiernos.
- Algo que se cuestiona bastante es que las universidades de países como Nicaragua están formando a los futuros profesionales olvidando incluir la ética.
Se cuestiona mucho que dentro de las universidades se piensa que no es válido enseñar ética a los jóvenes, pues se mal piensa que eso se trae desde la familia, en lo que no estoy de acuerdo porque ésa es responsabilidad de enseñarles.
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“El error grave es que la corrupción, que es el peor mal del mundo, se quiere controlar con mecanismo de vigilancia”, sostiene Bernal, quien afirma que está demostrado que “el corrupto, si le ponen un mecanismo de control, está en su propia naturaleza en buscar una salida, pues su subsistencia es a través de ese medio”.
En base a ello, afirma que la salida para que disminuyan los niveles de corrupción en los países es brindar educación a los ciudadanos.
“Educando para demostrar que con procedimientos y formas de comportamiento alineados con la ética, la vida plena y el desarrollo es más fácil encontrarlos”, afirma.
ROBA EL DESARROLLO A LOS PAÍSES
Enfrentar la corrupción es un principio que, a su criterio, debe ser tomado como esencial por las compañías privadas y por los Estados, para poder alcanzar el desarrollo.
Bernal sostiene que la ventaja competitiva que puede adquirir una empresa corrupta y, por ende, que avala la corrupción de parte del Estado, es poco sostenible y muy costosa a mediano y largo plazos.
Cualquiera que sea la forma en que se presenta la corrupción entre las empresas y aun cuando se considere que puede beneficiar a algunas e incrementar sus ganancias, el experto asevera que esa práctica atenta contra la competencia “libre y justa” e incide negativamente en la operación de las compañías.
Señala que la corrupción, a parte de los altos costos sociales, genera un ambiente de incertidumbre en la economía que eventualmente impide atraer inversiones y deteriora la competitividad del país.
Bernal afirma que las empresas se están dando cuenta que por no comprometerse con el desarrollo social, entendido que no debe admitir la corrupción en su negocio y en las estructuras públicas, “le está costando más dinero producir”.
FORMAR LÍDERES
Bernal compartió con los representantes de compañías que la formación de líderes es una “parte importante para construir una cultura corporativa de valores”, pues de esa manera se logra que la empresa sea “un sistema coherente y con sostenibilidad”, que se convierte en una ventaja competitiva en el mercado.
Jeriot Pérez, mánager de Persant (empresa de tour transportación) y participante del seminario, dijo que mejorar el clima de negocios de un país no sólo recae sobre quienes están al frente de los gobiernos, sino también del sector privado y universidades.
Considera que en los sistemas de educación, en este caso las universidades, es donde se detecta que no están enfocando la formación de los futuros profesionales a la verdadera demanda de las empresas, que buscan líderes comprometidos no sólo en obtener la rentabilidad económica, sino en cómo a mediano y largo plazos contribuir al desarrollo sostenible del país.
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