Por Andrea Rodríguez
LA HABANA/AP
El disidente cubano Guillermo Fariñas postergó la reanudación de una huelga de hambre si la autoridades no liberaban a 13 opositores y decidió pedir una explicación a la iglesia Católica sobre el porqué no se han realizado las excarcelaciones.
“Nosotros estamos redactando una carta al cardenal (Jaime Ortega) solicitando se responda porqué no se ha cumplido lo pautado”, dijo el lunes Fariñas a la AP.
El psicólogo permaneció en huelga de hambre a comienzo por 100 días, de lo cuales una parte estuvo hospitalizado y recibió alimentación por vía artificial. Levantó su protesta en julio, cuando en el marco de una negociación entre las autoridades y la Iglesia Católica se acordó la liberación paulatina de 52 disidentes de un grupo de 75 presos en 2003.
Aunque no hubo un convenio público escrito, Ortega aseguró él plazo sería de unos cuatro meses y que los activistas viajarían a España.
A la fecha 39 personas –más otra media docena que no estaban en la gestión original pues su accionar fue calificado de violento con causas como terrorismo o piratería– aceptaron la propuesta y viajaron a Madrid, pero 13 se negaron a salir del país y las autoridades no dieron señales de si los liberarán o no.
Fariñas, quien el mes pasado se ganó el premio Sajarov de derechos humanos que da la Unión Europea y el cual según las autoridades cubanas es claramente tendencioso o politizado, había dicho que retomaría su medida de no alimentarse si llegado este lunes no se excarcelaba a los presos.
“Mantengo esa posposición (de la huelga de hambre) a pedido de las Damas de Blanco (una organización de las esposas de los disidentes encarcelados) y de los presos”, expresó Fariñas, quien realizó una veintena de huelgas de hambre antaño, incluso una de ellas de varios meses hospitalizado para exigir acceso de internet para el pueblo cubano.
Según el activista, las autoridades “temen” que los 13 disidentes estén sueltos en las calles y por eso no procedió a excarcelarlos.
El grupo original de 75 disidentes presos fue llevado ante los tribunales en 2003 acusado de recibir dinero y orientaciones de Estados Unidos y grupos de interés anticastrista para destruir a la revolución. Una veintena fue liberado en estos años por motivos de salud.
La Iglesia no se ha pronunciado sobre la situación pero el secretario adjunto de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, José Félix Pérez dijo después de una misa con las Damas de Blanco el domingo que le parecía “extraño” y no era lo esperado.