Tras un recorrido aéreo sobre el río San Juan, el Secretario General de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, aseguró ayer antes de viajar de regreso a Costa Rica, que lleva una mejor visión de lo que es la zona de controversia entre Costa Rica y Nicaragua.
Además coincidió con el presidente Daniel Ortega, de que el amojonamiento es la principal salida al problema que ha surgido sobre este tema entre ambos países. “Creo que nos formamos un cuadro bastante claro, que es mucho más real que mirar solamente los mapas”, expresó el representante de la OEA, en una comparecencia brindada en la sala de protocolo del Aeropuerto Internacional Augusto C. Sandino momentos antes de retornar a San José, la capital costarricense.
“Esta mañana (ayer) hemos hecho un recorrido bastante extenso, que nos permitió conocer a fondo no sólo la zona donde han existido las dificultades, sino todo el recorrido que hay en todo el Lago de Nicaragua (…), digamos donde no se fija frontera y que al otro lado también es Nicaragua”, dijo.
También explicó Insulza que recorrió un poco más allá de El Castillo, la ribera sur que es la frontera entre Nicaragua y Costa Rica “y después en la desembocadura del río San Juan y la bahía que allí ha existido”.
Costa Rica pretende adueñarse de Harbour Head, una área de sedimentos junto a la laguna del mismo nombre que los ticos ahora llaman “isla Calero”, en la desembocadura del río San Juan, territorio sureste de Nicaragua.
RECORRIDO AÉREO
El recorrido aéreo fue realizado en un helicóptero ejecutivo propiedad de la Fuerza Aérea del Ejército, en el que sobrevoló la zona, según Ortega, por “unas cuantas horas” y que, de acuerdo con la versión de los medios oficiales, les llevó cuatro horas.
Insulza agradeció al gobierno de Ortega por la atención que recibió de éste, durante la visita de dos días al país junto a su delegación. Según manifestó, en el recorrido estuvo acompañado entre otros por el canciller Samuel Santos y el Jefe de la Fuerza Aérea, general Jorge Miranda Jaime.
“Yo me llevo la propuesta y planteamiento del presidente Ortega. Espero conversar hoy mismo con la presidenta de Costa Rica (Laura Chinchilla) y espero que en los próximos días podamos resolver este problema”, dijo en tono de despedida el funcionario de la OEA.
INSULZA INSISTE EN EL DIÁLOGO
Al tiempo Insulza mencionó: “Yo creo efectivamente que la solución para esto es un diálogo que permita avanzar a como dijo el presidente Ortega, ayer (sábado), el amojonamiento de todas las fronteras y en base a eso empezar a ver los problemas que realmente puedan existir. Yo estoy de acuerdo en eso, ojalá que en el diálogo de estos días y en los próximos días podamos recrear una confianza mutua que permita que el diálogo sea fructífero”.
Ortega, quien recibió a Insulza al regreso de su recorrido aéreo en las instalaciones de la Fuerza Aérea del Ejército de Nicaragua, se comprometió ante éste a que “vamos a seguir trabajando por la paz, resguardando nuestra integridad territorial”.
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Y según indicó brevemente, Ortega también le manifestó al Secretario General de la OEA la disposición de integrar de inmediato bajo su auspicio una comisión entre ambos países para que puedan iniciar un diálogo entre Costa Rica y Nicaragua, que permita establecer una agenda a través de la cual puedan ir fijando acuerdos “que nos permitan de una vez por todas resolver esta situación”.
AMOJONAMIENTO, BUEN PUNTO
Para el experto en derecho internacional Manuel Madriz, el amojonamiento como propone Nicaragua es un buen punto para comenzar a esclarecer el tema del río San Juan. Pero a la hora de amojonar lo que deben trazar es la línea primitiva trazada por el general Edwar Porter Alexander, cuando éste vino acompañando como árbitro a las comisiones de Nicaragua y Costa Rica en la demarcación.
Entre el mojón uno, en el mar Caribe y el dos ubicado a 138 kilómetros tierra adentro, la línea divisoria es la margen derecha del río San Juan, que incluye todo lo ancho de su desembocadura. Y según Madriz allí es donde deben colocarse los mojones que sean necesarios para tener más o menos una visión, pero en el entendido que ésa fue la margen del río en esa época que Alexander acompañó a las comisiones de ambos países.
“Y que eso que está en esa franja de arena, tierra, entre la margen actual y donde se encuentra esa línea no es territorio nicaragüense adquirido, sino que es parte del lecho del río que hay que dragar”, explicó el experto, quien insistió que esa parte que Costa Rica reclama como isla Calero, verdaderamente no es una isla. “No, no, ésos son sedimentos”, refirió Madriz.
Madriz, autor del recién publicado libro El río San Juan, Alcances y límites de las sentencias de la Corte Internacional de Justicia , mencionó que los anexos que aparecen en el mismo son oficiales, se aprecia con claridad como está el régimen jurídico en este caso, pues incluye la sentencia de la Corte Internacional de Justicia de La Haya y la reglamentación que Nicaragua hizo sobre la navegación del río San Juan.
Y por tanto, a criterio del experto en el tema, el reclamo de las autoridades costarricenses no tiene base. “Ellos lo que están tratando de hacer es tratar de hacer un alboroto donde no hay”, dijo Madriz.
“Tal vez el punto que les molestaría, creo yo, es que el río San Juan es una vía de comercio establecida como tal en el Jerez-Caña, en el laudo Cleveland (Grover Cleveland, ex presidente de Estados Unidos) y reconocido por Alexander, en el trazo de la línea, entonces lo estratégico es que las aguas de una vía de comercio son para vía de comercio, no son para agricultura, no son para riego, no son para presas hidroeléctricas, no son para sustento de proyectos turísticos”, sostuvo Madriz.
Para el especialista “evidentemente que podrá haber una afectación en los proyectos turísticos de Costa Rica, pero ni modo, es que las aguas son para la vía de comercio y ésa es una vía de comercio de la misma forma que las aguas del río Chagres y Lago Gatún son para el canal de Panamá”, lo que así quedó acordado en el tratado Jerez-Cañas, sobre lo cual Nicaragua tiene el dominio y sumo imperio sobre las aguas, lo que puede ser para construir un canal Interoceánico o para la vía de comercio.
Y que incluso Costa Rica siempre se beneficia porque conforme al artículo seis del Jerez-Cañas, tiene el derecho de navegación con objetos de comercio. Y que según indica Madriz, la vía de comercio del río San Juan entra en San Carlos y sale por la bahía de San Juan del Norte, es una vía de comercio de Nicaragua y el mundo, donde está supuesto a pasar embarcaciones cargadas ya no digamos con objetos de comercio, con toneladas de objetos de comercio y Costa Rica disfruta de ese derecho a navegación.
“El concepto es objeto de comercio en toneladas, no cositas menores y Costa Rica disfruta de ese derecho de navegación, primero porque el río es una vía de comercio y segundo porque Costa Rica contribuye con el caudal de San Carlos y Sarapiquí y otros con la vía de comercio; con el caudal es también un reconocimiento necesario que se le hace”, expresó el experto.
MAPAS PARA ILUSTRAR
Sobre la controversia en cuanto a los mapas, Madriz estima que éstos permiten ilustrar.
“Cualquier mapa que haya, si es diferente está malo, hay que componerlo porque el trazo, la línea divisoria está establecida en el Jerez-Caña, Laudo Cleveland y trazado físicamente por el laudo Alexander (…) los tratados son para cumplirse (…), son de cumplimiento obligatorio tanto para Nicaragua como para Costa Rica”, refirió Madriz. El sábado pasado el presidente Ortega dijo que Nicaragua al pie de los mapas especifica que el mismo no está certificado en el territorio.
Extrañamente en una carta de reclamo enviada el primero de noviembre del presente año por el ministro de Relaciones Exteriores de Costa Rica, René Castro, a su homólogo nicaragüense Samuel Santos, éste hace mención del acta del 24 de julio de 1900, al dar por concluidas las operaciones del demarcado en la línea divisoria que comenzó en 1897.
“Primero la línea divisoria entre Nicaragua y Costa Rica queda definitivamente demarcada desde el punto de partida en el Atlántico, en Punta de Castilla, en el lugar designado en el laudo número uno, y continúa marcándose con la margen derecha de la costa Harbour Head, sigue con la margen derecha del primer caño que se encuentra allí y continúa con la del río San Juan, hasta el punto distante de tres millas inglesas de las fortificaciones exteriores del castillo Viejo”, dice el texto invocado por Castro.
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