No es un secreto que en Nicaragua existen serios problemas en cuanto a alimentación se refiere. Siendo el segundo país más pobre del continente americano, tiene cerca del 80 por ciento de su población con alteraciones nutricionales.
Por un lado, 20 por ciento de nicaragüenses está subnutrido; es decir casi un millón de personas se encuentran en una situación de inseguridad alimentaria y nutricional; especialmente los niños de familias más pobres y las etnias minoritarias.
La falta de acceso o la escasez de alimentos no es el único problema; porque el exceso de alimentos o la mala calidad de los mismos han provocado que 60 de cada cien nicaragüenses tengan problemas de sobrepeso u obesidad.
“Hay subnutrición por falta de alimentos, por pobreza; pero actualmente nos preocupa demasiado que un 60 por ciento de la población está en sobrepeso por despilfarro de alimentos, por gula; pero además por pereza, porque no tenemos actividad física”, señaló el doctor Manuel Sánchez Berríos, coordinador de la VI Jornada Interuniversitaria por la Nutrición.
ALIMENTACIÓN INVERTIDA
Durante la jornada también se presentaron los resultados de una investigación, en la que se concluyó que cerca del 80 por ciento de los estudiantes universitarios del país tienen sobrepeso, esto debido a que su dieta está basada en pizzas, hamburguesas y comida chatarra.
“En lugar de comer más vegetales, cereales, frutas, lo que más comemos es carne, azúcares y grasas. Usted sabe que todos nuestros platos son fritangas y eso está totalmente contraindicado para la nutrición”, señaló Sánchez.
A largo plazo el sobrepeso puede acarrear grandes consecuencias para la salud, como diabetes, hipertensión, problemas cardíacos, lo que también significaría un mayor gasto para el sistema de salud, que necesitará muchos más recursos para atender estas enfermedades.
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