Nicaragua logró ralentizar el ritmo de pérdidas de bosques en los últimos años, aseguró William Schwartz, del Instituto Nacional Forestal (Inafor).
Según el titular del Inafor, Nicaragua está perdiendo unas 60 mil hectáreas de bosques cada año actualmente, mientras que hace cuatro años perdía 70 mil hectáreas anuales.
La extensión de cobertura forestal que se perdía hasta hace cuatro años superaba en 2.5 veces la superficie de la Isla de Ometepe.
Ahora, de acuerdo a esa comparación, se pierden 2.1 “islas de Ometepe” cada año.
La cantidad que se salva podría parecer poca, pero es importante si se toma en cuenta que equivale a 10,000 canchas de futbol de tamaño normal.
Schwartz aseguró que sólo en reforestación en los últimos cuatro años se ha ganado un promedio de 15,000 hectáreas por año.
Esto se debe a la Campaña Nacional de Reforestación, pero también a que algunos dueños de tierras ya están tomando conciencia de la importancia de los bosques.
El titular del Inafor comentó que cada vez más finqueros están combinando áreas de producción con áreas de conservación de bosques.
Otra razón es la forestería comunitaria. Según Gero Vaagt, representante de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación) en Nicaragua, el hecho de que muchas familias están usando el bosque para cosechar sus alimentos en vez de cortar madera también contribuye a la recuperación forestal.
En cuanto a los incendios forestales, el último año la cantidad de hectáreas de bosques quemadas se redujo en 4,000.
El país lleva ya siete años reduciendo a la mitad la cantidad de incendios forestales.
Nicaragua y Centroamérica aspiran a mejorar la situación.
Para eso realizarán el VII Congreso Forestal Centroamericano en Managua, a fines de junio; para entonces se prevé contar con una radiografía forestal de la región.
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