Incertidumbre en la José Nieborowski

La institución financiera Fundación José Nieborowski (FJN) navega en aguas turbulentas. Dos juntas directivas se disputan el gobierno de la misma: una que está operando en la institución, pero fue destituida por el Ministerio de Gobernación, y otra que fue nombrada por el Migob que regula a las organizaciones no gubernamentales, pero que no está funcionando como tal.

El departamento de registro y control de asociaciones del Migob notificó el pasado 1 de junio que destituía la junta compuesta por Melvin Romero (presidente), Paula León (secretaria), Damaris Fernández (tesorera), Lorena Rivera (fiscal) y Jaqueline Ortegaray (vocal), y nombraba como nueva junta directiva a Jenny Reyes (presidenta), Mario Alberto Navarro (tesorero), Saúl Castro (tesorero), Oscar Pammo (fiscal) y Damaris Fernández (vocal).

Esta inestabilidad se da en un momento en que la FJN se encuentra con un patrimonio, cartera y número de clientes deteriorados.

Francisco Álvarez, asesor legal la junta presidida por Romero, señaló que el problema de fondo es que el Migob no tiene las facultades para destituir a una junta directiva para nombrar otra, debido a que los estatutos de la FJN indican que, aún vencido el período de una junta directiva, esta deberá continuar en el cargo hasta que se elija otra mediante una asamblea de socios.

El pasado sábado 28 de mayo era el último día de la junta directiva presidida por Romero y el 31 de mayo el Migob resolvió el nombramiento de la nueva junta directiva, que dicho sea de paso, no ha asumido control de la FJN.

La junta directiva destituida considera que esta resolución es un “golpe de estado”, realizado para favorecer a la nueva presidenta, Jenny Reyes, quien es una de las fundadoras de la institución.

Romero señala que en la nueva junta directiva, tres de los cinco miembros residen en el extranjero y la vocal se rehúsa a ocupar ese cargo por considerarlo ilegal, por lo cual considera que esa nueva junta directiva no podría hacerse cargo de la institución, pues se requieren al menos tres miembros presentes para que haya quórum de junta.

“Hemos hablado con ellos y fueron agregados a esa junta sin consultarles… No pueden ni sesionar”, dijo la secretaria de la junta directiva destituida, Paula León.

Se envió correos electrónicos a los integrantes de la nueva junta que residen en el extranjero, pero al cierre de nuestra edición no habían contestado.

La junta directiva destituida señala a Reyes de tener intenciones de apropiarse de la FJN, como supuestamente lo hizo en el pasado, y usar sus “influencias” para lograrlo mediante el Migob, lo cual fue negado por ella.

“POR LA FJN”

Jenny Reyes Alcántara, miembro fundador de la FJN, al igual que Romero y León, ocupó en el pasado el cargo de presidenta, directora ejecutiva y secretaria.

Ella afirma que sus pretensiones no son apropiarse de la institución, sino más bien rescatarla de la difícil situación financiera en que se encuentra.

“Ellos (directiva destituida) han tomado la fundación como un negocio propio”, dijo, y agregó que prueba de ello es el deterioro de la cartera de crédito de la institución.

“Esta reducción en la cartera, este deterioro en la organización, despido de personal… las fuentes de fondos se vienen retirando, eso es lo que hace que mi persona… cómo es posible que algo que te costó, un sueño que viniste construyendo, primero te lo arrebatan de tus manos y luego lo tiren al aire, lo desperdicien”, señaló Reyes.

Indicó que una serie de anomalías en las finanzas de la FJN es lo que la respaldó para que el Migob escuchara sus quejas y nombrara una nueva junta directiva.

Cuando se le consultó si una vez que asumiera la junta que ella preside —que según la resolución del Migob es “provisional”— convocaría a una asamblea de miembros para elegir la junta directiva definitiva, respondió que eso ocurriría hasta que lograran estabilizar las finanzas de la FJN.

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