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En tanto los líderes europeos no logran remediar la crisis de la deuda, Gran Bretaña prepara sus defensas económicas en medio de advertencias de que una fractura del euro podría significar un desastre para la economía del Reino Unido.
Si bien Gran Bretaña se niega desde hace tiempo a incorporarse a la moneda única, profundos vínculos financieros, comerciales y de inversión hacen que una intensificación de la crisis pueda “tener un efecto de bola de nieve” y afectar al Reino Unido, según el economista Philip Rush de Nomura Holdings Inc. en Londres. Casi la mitad de las exportaciones británicas van a los 17 países de la zona euro y los bancos del Reino Unido están expuestos a más de un billón de dólares de préstamos en la región.
Papademos volvió a reunirse ayer con la troika de acreedores institucionales del país: la Unión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional. Los dirigentes políticos griegos enfrentan una fuerte presión de la troika y de Alemania y Francia, para apurar la aplicación de un nuevo paquete de ajustes, al que subordinan la liberación de nuevos fondos.
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“Lo que ocurra en la zona euro determinará efectivamente lo que ocurra en el Reino Unido”, dijo Rush en una entrevista telefónica. “Si analizamos hasta qué punto están relacionados el crecimiento de la eurozona y del Reino Unido es evidente lo integrado que está el Reino Unido a la eurozona”, agregó.
Los líderes se esfuerzan por evitar una cesación de pagos griega y encontrar una cura para la crisis del endeudamiento soberano que amenaza con empujar a una recesión a la economía de la eurozona que mueve 12 billones de dólares.
La inestabilidad, desatada por una emergencia de la deuda en Atenas hace más de dos años, generó rescates sin precedente para Grecia, Irlanda y Portugal, costó a Francia su calificación crediticia máxima y echó por tierra la creencia de que la moneda única que cumplió 13 años era inquebrantable.
COLAPSO CREDITICIO
Las monedas, “gilts”, que el año pasado tuvieron un desempeño que superó a los 26 mercados de bonos estatales monitoreados por Bloomberg y la Federación Europea de Sociedades de Analistas Financieros, han quedado rezagadas respecto de los bunds alemanes y los bonos del Tesoro estadounidense en 2012 debido a la especulación respecto de que los rendimientos actuales de los bonos no reflejan el riesgo de su exposición a la zona euro. El rendimiento de la moneda de referencia a 10 años cayó 3 puntos básicos hasta 2.14 por ciento a las 11:23 horas de Londres.
La crisis de la deuda de la eurozona ya hizo aumentar los costos de financiamiento para los prestamistas británicos y la crisis bancaria europea, posiblemente desatada por una cesación de pagos, podría afectar gravemente su capacidad para endeudarse, provocando un nuevo colapso crediticio.
Danny Gabay, economista de Fathom Consulting de Londres, estima que una ruptura desordenada del euro infligiría un daño mucho mayor al Reino Unido que la quiebra de Lehman Brothers Holdings Inc. en 2008.
Sin una intervención de los bancos centrales, las repercusiones podrían llevar a la economía a contraerse un 8 por ciento en los próximos dos años y hacer subir los rendimientos de la libra y la moneda, lo cual destruiría los planes del gobierno destinados a eliminar el déficit fiscal, dijo.
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