César Úbeda Bravo
En la Alianza PLI se perciben dos puntos de vista sobre el tema de las negociaciones con el FSLN para elegir a los funcionarios con cargos vencidos. Unos, que se definen pragmáticos, sostienen que no hay que vetar candidatos, mientras que otros opinan que deben ser sustituidos todos los magistrados, principalmente en el CSE.
¿Cuál es su opinión sobre este tema?
En primer lugar considero que esta decisión debe ser tomada por la Alianza, sin embargo, como segunda fuerza parlamentaria debe ser coherente con los principios que inspiraron la creación de la misma, con las demandas que se realizan desde la sociedad civil y tomar en cuenta los resultados que contienen los informes de la Unión Europea y la Organización de Estados Americanos, en el sentido que no se debe pensar primero en los candidatos a integrar estas instituciones o poderes del Estado, sino en una reforma profunda del sistema electoral y garantizar las despartidarización de estas instituciones.
Creo que en las actuales circunstancias, cuando lo que pide Nicaragua es devolverle al país la democracia y la institucionalidad, el asunto si se es pragmático o no, no tiene cabida, pues lo que debe primar son los principios de respeto al Estado de Derecho, a la institucionalidad democrática, ejes que ha manejado con buen atino esta Alianza opositora y sus organizaciones integrantes.
¿Puede darse una fragmentación en esta Alianza PLI-MRS?
La responsabilidad ante la sociedad nicaragüense y los compromisos que permanentemente esta Alianza ha asumido, nos indican que están llamados a evitar una fragmentación. Normal es que hayan disensos, contradicciones o posturas, pero esto es bueno como ejercicio democrático dentro de los partidos. Lo que no puede pasar es que la contradicciones o los disensos lleguen a la ruptura de principios y objetivos, que son los que mantienen unida a la misma y que hasta ahora creo que lo ha manejado muy bien.
Usted como académico y parte de la sociedad civil, ¿cómo percibe el argumento de los que dicen en la Alianza PLI que no se deben vetar candidatos, entendiéndose que pueden repetir varios magistrados del CSE?
Si se inicia una negociación basados en principios y en propósitos bien claros; si previo a la negociación se establecen condiciones mínimas entre las partes y por sobre todas las cosas se piensa en Nicaragua, en su democracia e institucionalidad, vetar o no un candidato no tendría relevancia, pues lo más importante en la negociación debe ser el cambio del sistema electoral. Si se cambia el sistema, si se reforma estructuralmente el sistema atendiendo lo que dice la OEA, UE, Ética y Transparencia, el grupo pro reforma de la Ley Electoral, e incluso las sugerencias del propio partido de gobierno al mismo, vetar o no un candidato pasa a último plano. Lo importante es garantizar una negociación incluyente que tome en cuenta a la sociedad civil, la opinión de la gente y que sea transparente ante la sociedad.
¿Qué propuestas de solución puede hacer la sociedad civil?
La sociedad civil ya ha hecho su parte, protestando, presentando propuestas, exigiendo cambios. Ella ha puesto en el debate público estos temas e incluso ha presentado propuestas de personas a ocupar estos cargos. Considero que la sociedad civil debe seguir con la protesta, debe seguir abonando al debate público y debe ser contralor permanente de la gestión política de los partidos y alianzas involucradas en este proceso. Debe ser la voz de la conciencia de los políticos que son los que decidirán si se quiere democracia y devolverle la institucionalidad al país o bien terminan de destruirlas.
Ver en la versión impresa las páginas: 9 A
