César Úbeda Bravo y Ramón H. Potosme
Los integrantes de la Mesa de Concertación Democrática (MCD) introducirán en dos semanas ante la Asamblea Nacional el anteproyecto de Ley de elecciones primarias internas en los partidos políticos.
El analista político Gabriel Álvarez manifestó que es una excelente iniciativa que considera que en el sector democrático de la Alianza PLI casi nadie estaría en contra porque es un mecanismo para fortalecer el sistema democrático.
No obstante, aseguró que con el orteguismo no hay ninguna posibilidad que se apruebe la Ley de elecciones primarias en los partidos políticos.
Pese a ello, señaló que debido al contexto político es mejor la vía del consenso, para evitar divisiones y lograr incluir dentro de las candidaturas a fuerzas aliadas. “Cuando las primarias se dan son varios contendientes y por lo general por no haber una cultura política se van a pelear, a decir cosas y la tendencia va a ser a dividir. En el futuro todo se debe modernizar, hacer estudios”, dijo Matus.
Señala que el país se debe ir preparando para elecciones primarias en el futuro, porque a su juicio se escogen mejores candidatos y termina el dedazo. Consideró que la Bancada Democrática vería la propuesta de la MCD con buenos ojos y la sometería a discusión. Además indicó que primero deben concentrarse en cambiar a los magistrados del CSE para garantizar que habrá condiciones mínimas para ir a elecciones y que se garantice el respeto al voto.
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“Cuando estaban en la oposición se comportaban como partido demócrata presentando leyes para fortalecer el municipalismo. Si no me equivoco, fue el primer partido en realizar una consulta popular para escoger a sus candidatos, pero ahora en el poder rechazan la consulta porque dicen que no tiene sentido”, criticó Álvarez.
EJES CONCEPTUALES DEL FSLN SON ANTIDEMOCRÁTICOS
Para Álvarez el rol del FSLN en la oposición es lanzar carnadas para dar la imagen que es un partido democrático y hasta propusieron crear un sistema parlamentario. “Pero ahora en la Asamblea Nacional ni ratifican a los embajadores ni a los ministros como establecen las leyes del país. Son autoritarios y excluyentes”, agregó Álvarez.
Indicó que los ejes conceptuales del FSLN son excluyentes y antidemocráticos, por lo que insistió que dicha iniciativa no prosperará.
Por otro lado, manifestó que existen pequeños partidos satélites que se venden al FSLN por prebendas o figuración política, que también impedirían la iniciativa de las elecciones primarias.
Respecto a la Alianza PLI, consideró que por el comportamiento que ha tenido en la vida nacional y por las personas que integran dicha agrupación, tendrían interés en analizar y discutir este tema.
¿La clase política nicaragüense tendrá ya la madurez suficiente para elegir a sus candidatos a cargos de elección popular mediante el sistema de elecciones primarias internas?
“Seguimos cargando viejos estilos de hacer política, pero también hay nuevos enfoques para romper con estos estilos”, dijo Álvarez, quien agregó que los cambios de la cultura política no serán de la noche a la mañana, pero que el tema de la democratización interna en los partidos a través de elecciones primarias es un paso importante.
NO HAY VOLUNTAD POLÍTICA
Por su parte, Dionisio Palacios, exdirector de cedulación del Consejo Supremo Electoral (CSE), coincide en que el contexto no es favorable porque no existe voluntad política de parte de los partidos.
“Depende de la voluntad de los partidos políticos y si hasta ahora el PLC quiso experimentarlo igual que el FSLN y no llegó a ningún término, entiendo que no hay voluntad política y para que funcione tiene que haberla de quienes la aprueben y la ejecuten”, señala Palacios.
Para Palacios es ideal porque se selecciona los mejores candidatos y no por su cercanía con el líder o el caudillo de un partido sino por sus méritos y actitudes. Consideró que de aprobarse daría muchas esperanzas para el país.
Pese a ello, señaló que a la fecha ninguno de los partidos contempla en sus estatutos elecciones y al ser obligatorias se tendría que definir sus campos de acción, las autoridades partidarias, cargos de elección popular y su financiamiento.
Palacios no duda en que inicialmente sea respaldado por la comunidad internacional, pero que luego se puede caer por falta de recursos. Consideró que si el Estado las financiara serían inviables porque aumentaría el costo de las elecciones que desde ya es uno de los más caros de América Latina. Palacios afirmó que el costo de unas primarias es el mismo de una elección oficial.
“En Venezuela aparentemente dio buenos resultados. En Nicaragua tendrá que verse para las elecciones generales, tal vez ya para las municipales, eso sí podría ser si todos los partidos se ponen de acuerdo en nominar un solo candidato en unas elecciones primarias”, manifestó Palacios.
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