La juez suplente Leyla Domínguez ordenó la libertad de cuatro extranjeros y un nicaragüense que están acusados por promover un “paraíso gay” en una finca de Granada, donde supuestamente explotaban sexualmente a jóvenes varones de entre 16 y 18 años. La Policía aún no ha cumplido con la orden judicial.
Los acusados son Francis Jr. Defrancq y Jan Kares Eugene Van Den Broek, de origen belga; el norteamericano Lyals Barry Leroy, el canadiense David William Thomas y el nicaragüense Raúl Antonio Urbina.
La fiscal de Granada, Vanessa Cordero, explicó que los acusados fueron remitidos a juicio oral y público, pero a petición de la defensora, la juez Domínguez les cambió la medida de prisión preventiva por medidas alternas.
“Lo que nos llamó la atención fue que la juez, después que nosotros pedimos la prisión preventiva y la concedieron, quién sabe por qué decisiones o influencia, cambió las medidas cautelares y los liberó”, dijo Centeno, quien dio orden a la fiscal Vanessa Cordero de que apele la decisión judicial.
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Ahora, en vez de estar detenidos como manda la Ley 735, de Crimen Organizado, los acusados estarán libres y su defensora, Carla Lucía Flores Centeno, hija de la magistrada de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), Yadira Centeno, logró que únicamente se reporten periódicamente en los Juzgados de Granada, con restricción migratoria y deberán pagar una caución económica de 10 mil córdobas.
Cordero indicó que el hecho es un mal mensaje para la sociedad granadina, que ha pedido a las autoridades controlar los sitios donde se explota sexualmente a los jóvenes granadinos, la mayoría de escasos recursos que son captados aprovechándose de sus carencias económicas.
Para la fiscal Delia Rosales, secretaria del Ministerio Público, “la juez está aplicando una medida que de acuerdo a la posición del Ministerio Público no cabe. Son casos importantes, en los que han trabajado mucho las autoridades policiales y fiscales”.
Los hechos
De acuerdo con la Fiscalía, los acusados constituyeron una asociación desde antes del 2007, cuando compraron una finca a tres kilómetros de los Juzgados de Granada, donde construyeron edificios de lujo y lo llamaron Hotel Club Alegría, cuyas edificaciones comenzaron a vender por internet.
Luego adquirieron un hotel en Granada que llamaron Julova y en el año 2011 comenzaron a reclutar jóvenes varones de entre 16 y 18 años, quienes eran ofrecidos por internet como masajistas “dispuestos a dar placeres sexuales”.
Los clientes eran principalmente personas de Europa y de Costa Rica. La fiscal Cordero indicó que a las víctimas se les realizó exámenes de laboratorio y no se detectó que hayan sido penetrados, pero se verificó que practicaban sexo oral con los “clientes”.
A través de páginas web, como www.hoteljoluva.com, hotelalegria.com o nicagay.com, los extranjeros ofertaban un “paraíso gay” en Granada, Nicaragua, mostrando fotos de los jóvenes granadinos desnudos. El precio por los “masajes” oscilaba entre los 500 córdobas o 25 dólares, según comprobaron las autoridades.
Los delitos por los cuales están acusados los sospechosos son explotación sexual, pornografía y acto sexual con adolescente mediante pago, en concurso real con promoción del turismo con fines de explotación sexual.
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