Wilber José Láinez Molina, de 17 años, encontró la muerte a manos de un guarda de seguridad que lo privó de la vida de un escopetazo en la espalda, en el Cementerio General de Managua.
Supuestamente, el muchacho andaba robando unos cables. Ricardo José Trujillo es el guarda de seguridad que disparó.
Según el relato que el vigilante brindó a la Policía, él estaba de turno con otro compañero y escucharon una bulla, se trasladaron al lugar y observaron que un joven andaba un machete.
Cuando el muchacho quiso atacar a Velásquez (el otro vigilante), Trujillo accionó la escopeta para defenderlo.
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