Lucía Navas
También demanda que se eliminen los trámites burocráticos para que un productor obtenga la certificación de exoneración. El gremio asegura que en la práctica solo el 16 por ciento de los productores reciben el beneficio de los incentivos, debido a que las entidades públicas crean obstáculos burocráticos.
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La Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) va a exigir al Gobierno que no toque las exoneraciones, que goza este sector, en la próxima reforma fiscal. Y advierte que de hacerlo causaría una espiral alcista en el costo de la canasta básica.
Ramiro Gurdián y Felipe Argüello, directivos de Upanic, sentaron su posición ante el Gobierno y el Fondo Monetario Internacional (FMI). Ellos señalan que si bien es necesario revisar si los incentivos fiscales, que reciben del Estado los distintos sectores en la parte agrícola, se debe tener cuidado.
En Nicaragua están libres del pago del 15 por ciento del Impuesto al Valor Agregado (IVA), las importaciones de todas las materias primas y los insumos agrícolas de uso agropecuario. Gurdián dice: “Vamos a defender a capa y espada, contra el Fondo y contra quien sea”, que se mantengan esos beneficios fiscales.
“¿Qué pasa si se quitan? Simplemente el arroz, el frijol, toda la canasta básica se sube (de precio). El sector agropecuario ha demostrado ser el motor de la economía y las exoneraciones vienen a compensar beneficios que en otros países reciben a través de subsidios”, explica.
Gurdián y Argüello argumentan que el gozar de esos incentivos fiscales es lo que ha permitido, en parte, el crecimiento de las exportaciones del país, que superan los dos mil millones de dólares al año.
Argüello refiere además que se mantiene la competitividad con el resto de Centroamérica, y se compensa los costos de producción que a nivel interno se elevan por carecer de infraestructura vial adecuada, tanto en las zonas agrícolas como de puertos para el envío de las mercancías.
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