Milagros C. de Rivers
A Jesús
Dime amado mío
lo que tú me amas
dímelo al oído
dícelo a mi alma
para correr tras de ti
para buscarte con calma
y así poder contemplarte
y ser reflejo de tu alma
pues cada vez que te encuentro
es tan dulce tu presencia
que siempre deseándote quedo
y así en silencio te espero
y así te añora mi alma
esperando que regreses
esperando …
Ver en la versión impresa las páginas: 6 B