Ramón H. Potosme
La mayor parte de la masa laboral y de los cotizantes del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS) son jóvenes. A ellos es que debe preocupar la grave situación en que se encuentra esta institución.
En este punto coincidieron el economista Adolfo Acevedo y el diputado opositor Enrique Sáenz. El legislador anunció que enviarán una propuesta de reformas que ofrezca al INSS una viabilidad a mediano plazo y no afecte a los afiliados actuales y a los del futuro. Indicó que se debe discutir el problema de fondo sobre la calidad del empleo.
“Algunos piensan que este es un problema ‘de los viejitos’, cuando es un problema que afectará principalmente a los jóvenes, independientemente de la ocupación que tengan”, dijo Sáenz.
Acevedo recordó que el bono demográfico tiene una duración de tres décadas y quienes ahora tengan 20 o 30 años, para el 2050 estarán envejeciendo y habrá menos niños por la caída de la tasa de fecundidad.
“Habrá menos jóvenes y cada vez más viejos. Ahí viene el clavo. Si estos chavalos en los próximos 30 años no encuentran empleos decentes ¿cómo se van a sostener? ¿Cómo se van a sostener los adultos mayores? ¿Si no es con una economía con empleos de calidad y altos salarios?”, cuestionó Acevedo.
Para el mediano plazo, Sáenz señala que el Gobierno debe clarificar las cuentas del INSS, cuánto se le debe, las modalidades de pago y ver el pago a las clínicas previsionales.
Además Sáenz considera que la discusión sobre el tema debe ser amplia, porque tal como la maneja el Gobierno con el Cosep y sindicatos oficialistas excluyen a la gran mayoría de afectados. Además indicó que no están ahí las microempresas.
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