Seúl/EFE
El régimen norcoreano declaró ayer “completamente nulo” el alto el fuego con Corea del Sur alcanzado en 1953. “Nadie puede predecir lo que sucederá” en la península coreana, afirmó el diario estatal de Pyongyang Rodong Sinmun, tras la declaración de nulidad del armisticio en respuesta al inicio, horas antes, del ejercicio militar anual Key Resolve, entre Seúl y Estados Unidos.
El diario oficialista aseguró, en una versión más dura de lo habitual en la retórica belicista, que los ciudadanos, el Ejército y sus misiles están listos para entrar en guerra de forma inminente pues “ahora es el momento de la batalla final”.
El armisticio firmado el 27 de julio de 1953 indica que el alto el fuego “se mantendrá vigente hasta que sea sustituido expresamente por enmiendas y adiciones aceptables para ambas partes” o por un acuerdo de paz definitivo. Significa que legalmente es imposible que una de las partes pueda romper el acuerdo, cuya vigencia se ha mantenido incluso después del bombardeo del Norte a la isla surcoreana de Yeonpyeong en 2010 y varios enfrentamientos navales con resultados mortales.
La tensión tras varios días de amenazas norcoreanas despierta en Seúl el temor a un posible ataque, por lo que “el Ejército vigila de cerca cualquier movimiento de Corea del Norte”, indicó el Ministerio de Defensa, que aseguró que Pyongyang” realiza paralelamente un ejercicio militar a gran escala en todo el país”, aunque aclaró que las maniobras no implican que el país vaya a llevar a cabo próximamente alguna de sus “provocaciones”.
El Ministerio de Unificación, encargado de las relaciones con el Norte, anunció ayer que el régimen de Kim Jong-un desconectó la línea de comunicación de la “aldea de la tregua” de Panmunjom, única vía de contacto entre ambos vecinos.
Las maniobras militares bilaterales, y las sanciones de la ONU, la semana pasada, han sido el detonante de la agresiva campaña del régimen en los últimos días.
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