Félix Rivera
Los criadores de caballos pura sangre, de las razas ibérico, andaluz, cuarto de milla y frixianne, lucieron sus briosos corceles durante el desfile hípico nacional en las calles de Jinotega, cerrando las fiestas patronales de la Santa Cruz.
La hípica este año contó con el llamado arte del floreo, donde un grupo de jóvenes de Costa Rica hicieron malabares con sus sogas dándole vistosidad al desfile hípico.
Ver en la versión impresa las páginas: 6 A