AFP
Dos personas murieron y 45 resultaron heridas en las violentas manifestaciones a favor y en contra del Gobierno transcurridas desde el la noche del sábado en Bangkok, según un nuevo balance de los socorristas.
“El balance confirmado es de dos muertos y 45 heridos”, anunció el centro Erawan, que coordina las operaciones de asistencia en la capital tailandesa. Un balance precedente mencionaba la noche del sábado un muerto y 21 heridos.
Las primeras violencias estallaron la noche del sábado cerca del estadio donde miles de manifestantes favorables al poder llevaban congregados varios días.
Grupitos de opositores, muy agresivos, apedrearon con adoquines un autobús repleto de “camisas rojas”. Un estudiante de 21 años murió a balazos al anochecer en circunstancias oscuras.
La movilización continúa desde hace un mes contra el jefe del Gobierno, Yingluck Shinawatra, y su hermano Thaksin, ex primer ministro derrocado por un golpe de estado en 2006, que sigue protagonizando la política del reino a pesar de su exilio.
Tras la ocupación y asedio de ministerios y administraciones civiles y militares esta semana, la situación dio un giro más violento este sábado y la policía pidió ayuda al ejército.
La sede del Gobierno tailandés se encontraba en condiciones de alta seguridad la mañana del domingo. Las fuerzas del orden protegían las entradas del edificio, detrás de dos hileras de bloques de cemento de casi dos metros y rollos de alambradas.
Varios miles de policías y militares estaban desplegados este domingo en Nagkok para proteger la casa de gobierno y los ministerios que los manifestantes prometieron tomar, como Interior.
Decenas de miles de “camisas rojas” pro-poder congregados desde hace varios días en un estadio de Bangkok se dispersaron la mañana del domingo a instancias de sus líderes por temor a violencias.
“Para no complicar más la labor del Gobierno, hemos decidido dejar que la gente se marche a casa”, declaró Thida Thavornseth, líder de los “camisas rojas”, tras registrarse choques cerca del estadio.
Otro dirigente de los “camisas rojas” evocó la muerte de cuatro compañeros, información imposible de confirmar de fuente independiente.
Un fotógrafo de a AFP confirmó que los partidarios del poder abandonaban en masa el estadio la mañana del domingo, con vigilancia policial, mientras pequeños grupos de opositores amenazantes estaban presentes al otro lado de la calles.